miércoles, 4 de enero de 2012

Dassiell Hammett.Sombra en la noche





Dashiell Hammett - Sombra en
la noche Un sedan con los faros apagados estaba parado en el arcén, más arriba del puente de Piney Falls. Cuando lo adelanté, una chica asomó la cabeza por la ventanilla y dijo: —Por favor. Aunque su tono era apremiante, no contenía la suficiente energía como para volverlo desesperado o perentorio. Frené y puse la marcha atrás. Mientras hacía esta maniobra, un tipo se apeó del coche. A pesar de la débil luz vi que se trataba de un joven corpulento. Señaló en la dirección que yo llevaba y dijo: —Amigo, sigue tu camino. —Por favor, ¿quieres llevarme a la ciudad? — preguntó la chica. Tuve la sensación de que intentaba abrir la portezuela del sedan. El sombrero le cubría un ojo. —Encantado —respondí. El joven que estaba en la carretera dio un paso hacia mí, repitió el ademán y ordenó: —Eh, tú, esfúmate. Bajé del coche. El hombre de la carretera echó a andar hacia mí, cuando del interior del sedan surgió una voz masculina áspera y admonitoria.. —Tranquilo, Tony, tranquilo. Es Jack Bye. La portezuela del sedan se abrió y la chica se apeó de un salto. —¡Ah! —exclamó Tony e, inseguro, arrastró los pies por la carretera. Al ver que la chica se dirigía a mi coche, gritó indignado— ¡Oye, no puedes largarte con...! La chica ya estaba en mi dos plazas, y murmuró: —Buenas noches. Tony me hizo frente, meneó testarudamente la cabeza y empezó a decir: —Que me cuelguen antes de permitir que... Lo sacudí. Fue un buen golpe porque le di duro, pero estoy convencido de que podría haberse levantado si hubiese querido.