sábado, 7 de diciembre de 2013

LA MANO NEGRA.CLAUDIA FELD

Joaquín toca algo blando entre los escombros y tira hasta que la cosa emerge del montón de basura. Es una mano. De hombre viejo debe ser, la sacude. Unos bichos caen del antebrazo partido. Después lo agarra, lo sostiene en alto y grita: tengo el poder. Lucho llega por detrás, le arranca la mano, corre y la revolea en el aire, así que tenés el poder, baja la montaña de escombros a trancos irregulares. Joaquín lo persigue hasta el costado de las vías. Acorralado en ese terreno liso, Lucho arroja la mano y emboca en la cara de María que cae hacia atrás con el impacto.

CAMBIO DE SUERTE Claudia Feld

 
No sé si Julio miente. Fue a ver qué era el ruido y tardó media hora en volver, entonces pensamos: le pasó algo. Como anda mal del corazón, nos quedamos preocupados cuando da vueltas por ahí. Igual, nadie iba a levantarse para buscarlo entre los camiones de la puerta norte, así que Edmundo dijo: que venga cuando se le cante.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Visible, invisible Un poema de Salvatore Quasimodo, ilustrado por Pablo Bernasconi



Visible, invisible
el carretero al horizonte
en los brazos del camino llama
responde a la voz de las islas.
Tampoco yo voy a la deriva,
retumba el mundo en torno, leo
mi historia como guardián de noche
las horas de la lluvia. El secreto tiene márgenes
felices, estratagemas, atracciones difíciles.
Mi vida, habitantes crueles y sonrientes
de mis caminos, de mis paisajes,
no tiene manijas en las puertas.
No me preparo para la muerte,
sé el principio de las cosas,
el fin es una superficie donde viaja
el invasor de mi sombra.
Yo no conozco las sombras.
En Todos los poemas, traducción de Leopoldo Di Leo
.

domingo, 1 de diciembre de 2013

COMPAÑÍA. SAMUEL BECKETT


Una voz llega a alguien en la oscuridad. Imaginar. 

A alguien boca arriba en la obscuridad. Lo nota por la presión en la espalda y los cambios en la oscuridad, cuando cierra los ojos y de nuevo cuando los abre. Sólo se puede verificar una ínfima parte de lo dicho. Como, por ejemplo, cuando oye: "Estás boca arriba en la obscuridad." Entonces ha de admitir la verdad de lo dicho. Pero la mayor parte, con mucho, de lo dicho no se puede verificar. Como, por ejemplo, cuando oye:"Viste la luz por primera vez tal y cual día y ahora estás boca arriba en la obscuridad." Estratagema, tal vez, destinada a hacer recaer sobre lo primero la irrefutabilidad de lo segundo. Tal es, pues, la proposición. A alguien boca arriba en la obscuridad una voz  habla de un pasado. Con alusiones ocasionales a un presente y, con menor frecuencia, a un futuro, como, por ejemplo: "Acabarás tal como estás ahora." Y en otra obscuridad o en la misma otro imaginándolo todo para hacerse compañía. Déjalo rápido.