martes, 20 de mayo de 2025
En Retirada de Ariana Harwicz
domingo, 26 de junio de 2022
Traficantes de Tiempo Irene Vallejo
lunes, 26 de abril de 2021
La luna, a retazos y en liquidación31 agosto, 2006. Hernán Casciari
Este relato apareció por primera vez en el blog Orsai, de Hernán Casciari, el 31 agosto, 2006.
Acaba de llegarme el título de propiedad de un terrenito que me compré en la Luna. Me costó 20 dólares —gastos de envío aparte— y lo pagué con tarjeta. Además del certificado con mi nombre grandote, me vino por correo una foto satelital de mi parcela. No sé si ustedes estarán viendo la Luna, pero si la tienen a mano dibujen en ella una cara imaginaria. Mi terrenito estaría sobre el ojo derecho. La región se llama Lago de los Sueños (Lacus Somniorum en latín) y está casi saliendo del Mar de la Serenidad, como quien va al Cráter Posidonius.

El acre que me compré no es gran cosa, también es verdad: haciendo cuentas descubrí que son apenas cuatro mil metros cuadrados. De todas maneras, el hombre que me vendió el terrenito dice que esta zona se está convirtiendo en una de las más deseadas, y me advirtió que me apurase porque se las estaban sacando de las manos. ¿Cómo no iba a hacerle caso a este señor, si es un visionario de la modernidad?
El dueño de la Luna se llama Dennis Hope, pero no siempre fue tan moderno ni tan visionario. De hecho, en su niñez y juventud él miraba la luna como la vemos nosotros: con cara de pavo y pensando en otra cosa. En los años setenta este buen hombre, algo gordito y con gesto entre pánfilo y boludón, trabajaba de ventrílocuo. Iba pueblo por pueblo, junto a un teatro de variedades que funcionaba en el sur de Estados Unidos. A Dennis las cosas no le iban muy bien porque, al parecer, movía demasiado los labios. Pero insistía.
Según dicen, Dennis seguía en el pobre teatro rodante porque estaba enamorado de la hija del dueño. Una chica que se llamaba Alice y que hacía equilibrio o malabares, según la necesidad. Pero la chica era menor, y entonces él la deseaba en silencio, y esperaba a que cumpliera dieciocho para declararse. En medio de la espera, se casó con una bailarina mexicana, pero el matrimonio funcionó muy mal.
sábado, 27 de abril de 2019
Refutación del Regreso. Alejandro Dolina
Volver a cualquier parte.
jueves, 15 de noviembre de 2018
Fuentes de la juventud .Alejandro Dolina
resigna jamás ante la injusticia.
Varones eminentísimos han luchado contra el tiempo. El carácter
inevitable de la derrota sólo desalienta a los cobardes.
miércoles, 20 de diciembre de 2017
ASESINO DESINTERESADO BILL HARRIGAN. J.LUIS BORGES POR JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ
sábado, 11 de febrero de 2017
El Recuerdo y el Olvido en el Barrio de Flores. Alejandro Dolina
viernes, 30 de enero de 2015
EL JARDINERO DE SARAJEVO. MILJENKO JERGOVIC
"Aquí, a unos pocos centenares de kilómetros del fin del mundo, la gente planea su futuro, los zapateros ponen suelas para el invierno, los sastres cosen para ocasiones especiales trajes que durarán toda una vida, los escritores empiezan sagas familiares de tres tomos que escribirán durante diez años. La vida late con un pulso regular entre pequeños engaños y aplazamientos, como los trucos con los cheques y las tarjetas de crédito; las personas permanecen en circuitos cerrados, titilan como anuncios de neón, viven ritualmente su existencia, desde el útero hasta la tumba, lejos de cualquier Apocalipsis. Viven, en realidad, lo que he vivido yo mismo antes de que la guerra trastocara todas las cosas de mi ciudad y alterara todo tipo de ritmo vital. Antes de que el miedo me obligara a olvidarme de todas las consideraciones y huir. Lo que quedó atrás sirve únicamente para calcular el precio del miedo. Mi hogar, mis libros, mi frigorífico, el vídeo, los muebles, el sentimiento de tener que ahorrar para un futuro…"
miércoles, 19 de noviembre de 2014
OCTAVIO PAZ 1914-1924
http://www.horizonte.unam.mx/cuadernos/paz/pazz.html
pasos mentales más que sombras,
sombras del pensamiento más que pasos,
por el camino de ecos
que la memoria inventa y borra:
sin caminar caminan
sobre este ahora, puente
tendido entre una letra y otra...
Mis palabras me miran desde el charco
de mi memoria. Brillan,
entre enramadas de reflejos,
nubes varadas y burbujas,
sobre un fondo del ocre al brasilado,
las sílabas de agua...
sin piedad y sin cólera mis ojos
me miran a los ojos
desde las aguas turbias de ese charco
que convocan ahora mis palabras. ...
viernes, 19 de septiembre de 2014
MILONGA . OLIVERIO GIRONDO
martes, 24 de junio de 2014
ENSIMISMARSE Y DESENSIMISMARSE
Cuando conseguí salir de mi ensimismamiento,para volver a la realidad, me encontré que estaba al principio de la calle Fuencarral, casi en la esquina con la Gran Vía. Supuse que la habría recorrido entera, como mínimo desde la glorieta de Bilbao. Llovía suavemente, pero yo llevaba paraguas, bastante viejo, aunque en buen estado. Seguí por Montera en dirección a sol. La lluvia no impedía a las tristes putas sujetar paredes, con los tacones, o con las nalgas. Un camión de bomberos subió con las sirenas puestas por la calle en dirección a Gran Vía. No había incendio alguno, quizás era tan solo un simulacro, o ganas de matar la tarde del sábado. Todos nos apartamos. Llegué a Sol. Allí era donde iba a coger el tren. Al llegar a la boca de acceso al tren y el metro, entre la calle de Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, sentí cómo la gente se aglomeraba bajo cubierto, nadie había previsto la lluvia, nadie quería mojarse y, por tanto, salir fuera de aquellos escasos cinco metros cuadrados a resguardo. No podía acceder. Me abrí paso como pude.
domingo, 22 de junio de 2014
MAR ADENTRO .CUENTO. JULIO RAMON RIBEYRO
jueves, 5 de junio de 2014
DINOS CÓMO SOBREVIVIR A NUESTRA LOCURA – KENZABURO OÉ

EMBARGO- JOSE SARAMAGO
Se despertó con la sensación aguda de un sueño degollado y vio delante de sí la superficie cenicienta y helada del cristal, el ojo encuadrado de la madrugada que entraba, lívido, cortado en cruz y escurriendo una transpiración condensada. Pensó que su mujer se había olvidado de correr las cortinas al acostarse y se enfadó: si no consiguiese volver a dormirse ya, acabaría por tener un día fastidiado. Le faltó sin embargo el ánimo para levantarse, para cubrir la ventana: prefirió cubrirse la cara con la sábana y volverse hacia la mujer que dormía, refugiarse en su calor y en el olor de su pelo suelto. Estuvo todavía unos minutos esperando, inquieto, temiendo el insomnio matinal.
jueves, 3 de abril de 2014
El extranjero / Albert Camus
Aun en el banquillo de los acusados es siempre interesante oír hablar de uno mismo. Durante los alegatos del Procurador y del abogado puedo decir que se habló mucho de mí y quizá más de mí que de mi crimen. ¿Eran muy diferentes, por otra parte, esos alegatos? El abogado levantaba los brazos y defendía mi culpabilidad, pero con excusas. El Procurador tendía las manos y denunciaba mi culpabilidad, pero sin excusas. Una cosa, empero, me molestaba vagamente. Pese a mis preocupaciones estaba a veces tentado de intervenir y el abogado me decía entonces: «Cállese, conviene más para la defensa.» En cierto modo parecían tratar el asunto prescindiendo de mí. Todo se desarrollaba sin mi intervención. Mi suerte se decidía sin pedirme la opinión. De vez en cuando sentía deseos de interrumpir a todos y decir: «Pero, al fin y al caso, ¿quién es el acusado? Es importante ser el acusado. Y yo tengo algo que decir.» Pero pensándolo bien no tenía nada que decir. Por otra parte, debo reconocer que el interés que uno encuentra en atraer la atención de la gente no dura mucho. Por ejemplo, el alegato del Procurador me fatigó muy pronto. Sólo me llamaron la atención o despertaron mi interés fragmentos, gestos o tiradas enteras, pero separadas del conjunto.
sábado, 15 de marzo de 2014
dialogo entre Oshima y Kafka Tamura,KAFKA EN LA ORILLA.HARUKI MURAKAMI
"... A mi no me importa la bandera que enarbolen. Lo que yo no puedo soportar es a esos tipos huecos. Y cuando se me pone uno adelante no me puedo aguantar. ... Sujetos estrechos de miras, intolerantes y sin imaginación. Tesis desconectadas de la realidad, terminología vacía, ideales usurpados, sistemas inflexibles. Son estas cosas las que a mí, realmente, me dan miedo.Son estas cosas las que yo temo y odio con todo mi corazón. Es importante saber qué es correcto, y qué no lo es, por supuesto. Sin embargo, los errores de juicios personales pueden corregirse en la mayoría de los casos. Si uno tiene la valentía de reconocer su error, las cosas, generalmente, se pueden arreglar. Pero la estrechez de miras y la intolerancia de la gente sin imaginación son igual que parásitos. Provocan cambios en el cuerpo que los acoge y, mudando de forma, se reproducen hasta el infinito. Y eso no hay manera de detenerlo. Y yo, semejantes sujetos no quiero que entren aquí.... Y no puedo tomarme a risa a gente como ésa. ...."
Haruki Murakami:" Kafka en la orilla"..."A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena
Y tú en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tu, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tu no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa si quedara clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena."
miércoles, 5 de marzo de 2014
HARUKI MURAKAMI...Y UNA VEZ QUE LA TORMENTA TERMINE...
Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta.
Haruki Murakami
domingo, 16 de febrero de 2014
UNDERGROUND RAILROAD* .POR MARI CARMEN AZKONA
jueves, 30 de enero de 2014
TRUMAN CAPOTE:EL HALCÓN DECAPITADO (1946)

1