Terrible placer el de los que sienten las hojas amarillas entre los pasos del mañana , el último verso que nació anoche,el recuerdo de un rostro anestesiado por el vino...
Pero , bueno, aquí estamos,es domingo y mágicamente, almorzaremos todos juntos, mis hijos, sus amigos y ya está sonando una guitarra de estos nietos del rock and roll.
Bordeaba las vías , pensando cosas remanidas pero certeras,con qué poco, con que esto, que sé yo y no sé qué.
Y sentí el impacto que me casi me hace caer, pero no, me hizo llorar.Vos, que no sé quien sos, me tiraste una piedra desde el tren.
La sangre entre las hojas amarillas, la sangre entre los sueños , la sangre entre el tenue sonido que ya llega de una casa suburbuna que es la mía, dónde se vive rock and roll.
Y me lastimaste , sí, me lastimaste más que el cuerpo, porque no entiendo.
Qué fascista que sos, alguno me va a decir, no ves que la pobreza, que el paco,que la merca y me importa un pito tu pobreza como a vos te importa un pito mi dolor,no por esta herida de mierda, no por eso, si no porque me quitaste un sueño, uno de los últimos ,utópico,me quitaste un sueño, me volviste a esta realidad de mierda de la cual vos no tenés la culpa, pero yo tampoco. Y que me caigan las acusaciones , de las posibilidades de uno y otro. Qué sabe el mundo de mis posibilidades , qué saben ,como tampoco saben de las tuyas, quizás tan sólo te querías divertir,seguramente.Y bueno, acá estamos, todavía chorreando.
Ponete hielo mamá, que el futuro llegó...hace rato.