Alejandra Laurencich
La risa que daña
De Lo que dicen cuando callan, Editorial Alfaguara, Buenos Aires, 2013.
Qué fantástica es la adolescencia, pensó la madre mientras caminaba hacia los dormitorios, haciendo ondear la pashmina oriental con la que había cubierto sus hombros en la sobremesa. Había cerrado la puerta del comedor después de guiñarles un ojo a su hija y a la amiga. Así pueden chusmear en paz. Ellas le sonrieron. ¿Un poco avergonzadas? Se miró al pasar por el espejo del corredor y apagó la luz. Las chicas se habrían quedado considerándola una madre como no había muchas. Madura, pero aún joven, plena, experimentada, canchera. No fumen demasiado, había aconsejado como broche final, después de darle a cada una un beso en la frente. Miren que mañana el vuelo sale a las ocho, así que a las seis tenemos que estar en el aeropuerto. Las chicas sonrieron otra vez. Dijeron sí, sí, pero Lourdes sabía que no le harían caso. Cómo pedirles a dos chicas de diecisiete que vieran la conveniencia de descansar en la última noche que tenían para compartir una amistad de toda la vida.