En la terraza superior hay una mujer desnuda sentada sobre un hueso sobredimensionado, amamantando a un cerdo
En la Bienal de Venecia de 2011, las esculturas monumentales de Adrián Villar Rojas en el Arsenale causaron sensación, profetizando al jóven artista nacido en Rosario una carrera internacional meteórica. El anuncio de su invitación a la Documenta 13 no resultó por lo tanto una sorpresa. A este mega-evento, que se lleva a cabo cada 5 años en Kassel, Alemania, se lo considera como la exposición más importante del mundo. Poder participar en ella es lo máximo que un artista puede lograr en el circuito artístico internacional.
En un viaje de reconocimiento a Kassel, Villar Rojas se decidió por la escarpada ladera de un cerro cerca del centro de la ciudad como lugar para su instalación, a unos 300 metros de la Neue Galerie, una de las sedes centrales de la Documenta. Esta zona de Kassel aparece mencionada como "Weinberg" (viñedo) ya en el siglo XIII. Pero como la calidad del vino era pobre, se abandonó el cultivo de vides y el área fue utilizada luego para diversos tipos de jardines, con locales de esparcimiento y restaurantes. A finales del siglo XIX y principios del XX, la familia Henschel - los principales fabricantes de locomotoras de Europa en aquella época - hizo erigir dos lujosas mansiones en la cima del Weinberg. La ciudad de Kassel sufrió devastadores bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial sobre todo por la fábrica de armamentos de esta familia (tanques y motores de avión). La bodegas de cerveza y sótanos excavados en las rocas del Weinberg tuvieron que ser convertidos en búnkers en 1942, albergando a unas 10.000 personas. Ambas residencias de los Henschel terminaron destruídas.
grandioso conjunto de formas acampanadas, dispuestas como en muda procesión bajo el terraplén de fundamento de la calle que flanquea el Museo de Cultura Funeraria de Kassel en la cima del Weinberg.
Cuando Adrián Villar Rojas se decidió por aquél lugar, el predio era un parque abandonado sin acceso. Gracias a la propuesta de utilizarlo como espacio para su proyecto de Documenta fue posible convencer a la ciudad de Kassel de restaurarlo, asegurar la infraestructura y habilitarlo para el público.
Cuando Adrián Villar Rojas se decidió por aquél lugar, el predio era un parque abandonado sin acceso. Gracias a la propuesta de utilizarlo como espacio para su proyecto de Documenta fue posible convencer a la ciudad de Kassel de restaurarlo, asegurar la infraestructura y habilitarlo para el público.
Para su obra monumental, el artista trabajó sin descanso casi 100 días en la ladera del Weinberg. Con determinación subraya: "La misma cantidad de días de duración de la exposición". Sin su avezado equipo (una armónica cofradía de asistentes) no hubiera sido posible realizar una obra tan ambiciosa. Varios de los 18 jóvenes ayudantes lo acompañan ya desde aquella colosal ballena de 28 metros de largo, realizada en el bosque de Tierra del Fuego para la 2a Bienal del Fin del Mundo.
La intención de Villar Rojas para esta Documenta fue desafiar el material y la técnica con los que viene trabajando (modelado en arcilla sin cocer y cemento) y llevarlos al límite extremo de lo posible. Para ver la instalación escultórica el visitante debe hacer el esfuerzo físico de ascender toda la ladera del cerro. A lo largo del camino se despliegan casi 70 obras en diversos grupos o constelaciones. Las primeras acompañan la estructura del terreno (vigas, canaletas, marcos) o se mimetizan con las formas naturales (ramas y cortezas). Luego, a partir de la segunda terraza del Weinberg, aparecen figuras de acabado naturalista que relatan extraños retazos de historia: La figura de un ciervo muerto sobre la hierba; una frágil forma humana con un animal sobre su vientre se deja caer como en un fallido paso de baile; un gordo sin cabeza aplasta con todo su peso a otro personaje escuálido sobre un asiento, frente a la vista horrorizada de un hombre sin brazos; una construcción de vigas y un enorme engranaje con un cadáver de animal en descomposición; un bebé recién nacido durmiendo plácido en un cuenco. En la terraza superior hay una mujer desnuda sentada sobre un hueso sobredimensionado, amamantando a un cerdo y más arriba, escondida entre los arbustos, una joven pareja en un bote varado: El hombre de pie descubriendo un diminuto miembro frente a la mujer sentada, que ladea el rostro, avergonzada.
escondida entre los arbustos, una joven pareja en un bote varado: El hombre de pie descubriendo un diminuto miembro frente a la mujer sentada, que ladea el rostro, avergonzada.
escondida entre los arbustos, una joven pareja en un bote varado: El hombre de pie descubriendo un diminuto miembro frente a la mujer sentada, que ladea el rostro, avergonzada.
"Return The World", cuyo título sólo se menciona en inglés, es un extraño y desolado Theatrum Mundi, un jardín des-encantado en el que el artista, tratando de llegar al límite de sus posibilidades técnicas, se engolosina con sus habilidades artesanales y queda varado en lo anecdótico.
Pero vale la pena trepar hasta la cima: Cerca de la salida, Adrián Villar Rojas vuelve a sorprender y cautivar al espectador con un grandioso conjunto de formas acampanadas, dispuestas como en muda procesión bajo el terraplén de fundamento de la calle que flanquea el Museo de Cultura Funeraria de Kassel en la cima del Weinberg.
Iniciadores, directores y editores de Universes in Universe - Mundos del Arte. Viven en Berlín, Alemania.
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