viernes, 29 de marzo de 2013

jueves, 24 de enero de 2013

Si los tiburones fueran hombres. Bertolt Brecht



— Si los tiburones fueran hombres —preguntó al señor K. la hijita de su casera— ¿serían más amables con los peces pequeños?
— Seguro que sí —respondió el señor K.—. Si los tiburones fueran hombres, harían construir en el mar enormes cajas para los peces pequeños, y las llenaría de alimentos, tanto vegetales como animales. Se cuidarían de que el agua de las cajas se renovara continuamente y, en general, adoptarían todo tipo de medidas sanitarias.

El gusano .cuento de Roberto Bolaño



Parecía un gusano blanco, con su sombrero de paja y un Bali colgándole del labio inferior. Todas las mañanas lo veía sentado en un banco de la Alameda mientras yo me metía en la Librería de Cristal a hojear libros. Cuando levantaba la cabeza, a través de las paredes de la librería que en efecto eran de cristal, ahí estaba él, quieto, entre los árboles, mirando el vacío.
Supongo que terminamos acostumbrándonos el uno al otro. Yo llegaba a las ocho y media de la mañana y él ya estaba allí, sentado en un banco, sin hacer nada más que fumar y tener los ojos abiertos.

LA VACA Y EL AUTO.JUAN FILLOY



La vaca y el auto La lluvia ha fijado la medula pulverenta del camino. La atmósfera recién lavada esta fresca y limpia. El sol irradia su esplendor de fin de marzo. Viene un auto a gran velocidad. Bajo el cielo de la pampa –caverna diáfana de turmalina- el auto es una catanga bulliciosa y rápida. La sementera húmeda emana un olor másculo, que excita a la hermosa joven que lo conduce. Y acelera, acelera, para que las ráfagas la penetren sensualmente. Más… De pronto, una vaca. Una vaca inmóvil en medio del camino. Chirriar de frenos y diatribas. Las estridencias de la bocina resquebrajan el aire.

Laura Gibson - "Shadows On Parade"



http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=5ZzFTTcdta0


Adele - Set Fire To The Rain (Spanish Sub)



SET FIRE TO THE RAIN


Yuna - Lullabies


Ingrid Michaelson - Over the rainbow



lunes, 21 de enero de 2013

ORHAN PAMUK. EL OJO


El caso que voy a contar me ocurrió una noche de invierno. Me encontraba en una época pesimista: había superado los primeros y difíciles años de mi oficio de periodista pero lo que hacía para poder mantenerme en pie aunque fuera precariamente hacía mucho que había secado el entusiasmo de mis inicios en la profesión. En las frías noches de invierno, mientras me decía «¡Por fin lo he conseguido!», era consciente de que estaba vacío por dentro. Ese invierno, como padecía el insomnio que habría de perseguirme a lo largo de toda mi vida, algunos días me quedaba trabajando en el periódico hasta muy tarde con la secretaria del turno de noche y preparaba algunos artículos que era incapaz de escribir entre la confusión y el alboroto del día. La sección de «Increíble pero cierto», tan de moda por aquel entonces en los periódicos y revistas europeos, le venía como anillo al dedo a aquel trabajo nocturno. Abría cualquier periódico europeo, recortado ya aquí y allá hasta el punto de haberlo dejado hecho trizas, examinaba con cuidado las fotografías de la sección de «Increíble pero cierto» durante un rato (siempre he considerado inútil el conocimiento de una lengua extranjera, incluso perjudicial para mi imaginación) y enseguida tomaba la pluma para escribir lo que me inspiraban las fotografías en una suerte de arrebato artístico.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Fedor Dostoievski - El palacio de cristal.MEMORIAS DEL SUBSUELO



                                         M.C. Escher

Ustedes creen en el palacio de cristal, indestructible, eterno, al que no se le podrá sacar la lengua ni mostrar el puño a escondidas. Pues bien, yo desconfío de ese palacio de cristal, tal vez justamente porque es de cristal e indestructible y porque no se le podrá sacar la lengua, ni siquiera a escondidas.

La isla desconocida José Saramago


Un hombre llamó a la puerta del rey y le dijo, Dame un barco. La casa del rey tenía muchas más puertas, pero aquélla era la de las peticiones. Como el rey se pasaba todo el tiempo sentado ante la puerta de los obsequios (entiéndase: los obsequios que le ofrecían a él), cada vez que oía que alguien llamaba a la puerta de las peticiones se hacía el desentendido, y sólo cuando el continuo repiquetear de la aldaba de bronce subía a un tono, más que notorio, escandaloso, impidiendo el sosiego de los vecinos (las personas comenzaban a murmurar, Qué rey tenemos, que no atiende), daba orden al primer secretario para que fuera a ver lo que quería el impetrante, que no había manera de que se callara.

lunes, 8 de octubre de 2012

Buika - La Bohemia (Almodovar Soundtrack Collection)

SAMUEL BECKETT-BING

Samuel Beckett - Bing
 19 de septiembre de 2012 por Isaías Garde ·IGNORIA




Todo sabido todo blanco cuerpo desnudo blanco un metro piernas juntas como cosidas. Luz calor suelo blanco un metro cuadrado jamás visto. Muros blancos un metro por dos techo blanco un metro cuadrado jamás visto. Cuerpo desnudo blanco fijo sólo los ojos apenas. Rastros confusión gris claro casi blanco en blanco. Manos laxas abiertas palmas faz pies blancos talones juntos ángulo recto. Luz calor caras blancas luminosas. Cuerpo desnudo blanco fijo hop fijo fuera.

John Berger - Francis Bacon y Walt Disney



                                           Francis Bacon, Estudio de tres cabezas (1962) - MoMa
John Berger - Francis Bacon y Walt Disney
27 de septiembre de 2012 por Isaías Garde ·
 IGNORIA



Una figura ensangrentada en la cama. Un esqueleto entablillado. Un hombre sentado en una silla fumando. Uno pasa ante estos cuadros como a través de una institución gigantesca. Un hombre gira en una silla. Un hombre con una maquinita de afeitar en la mano. Un hombre cagando.

¿Cuál es el significado de los sucesos que vemos? Las figuras pintadas parecen bastante indiferentes a la presencia o a los apuros de las otras. ¿Lo somos también nosotros cuando pasamos delante de ellas sin inmutarnos? Una fotografía en la que aparece el propio Bacon con la camisa remangada muestra que sus antebrazos guardan un estrecho parecido con los de los hombres que pinta. Una mujer se desliza por una barandilla como lo haría un niño. En 1971, según la revista Connaissance des Arts, Bacon ocupaba el primer lugar entre los diez mejores artistas vivos. Un hombre está sentado, desnudo, con los pies rodeados de jirones de papel de periódico. Un hombre mira fijamente la cuerda de una persiana. Un hombre deposita una camiseta sobre un manchado sofá rojo. Hay muchas caras que se mueven y al moverse dan una impresión de dolor. Nunca ha habido una pintura como ésta. Una pintura que se relacione con el mundo en el que vivimos. ¿Pero cómo?

MIEDO ALFONSINA STORNI



.Miedo.

*..Aquí, sobre tu pecho, tengo miedo de todo; estréchame en tus brazos como una golondrina y dime la palabra, la palabra divina que encuentre en mis oídos dulcísimo acomodo. Háblame de amor, arrúllame, dame el mejor apodo, besa mis pobres manos, acaricia la fina mata de mis cabellos, y olvidaré, mezquina, que soy, ¡oh cielo eterno!, sólo un poco de lodo. ¡Es tan mala la vida! ¡Andan sueltas las fieras!... Oh, no he tenido nunca las bellas primaveras que tienen las mujeres cuando todo lo ignoran. En tus brazos, amado, quiero soñar en ellos, mientras tus manos blancas suavizan mis cabellos, mientras mis labios besan, mientras mis ojos lloran..

LAS PALABRAS VIOLADAS.JULIO CORTÁZAR



Julio Cortázar: Las palabras violadas
29 de septiembre de 2012 por Patricia Damiano ·

Si algo sabemos los escritores, es que las palabras pueden llegar a cansarse y a enfermarse, como se cansan y se enferman los hombres o los caballos. Hay palabras que a fuerza de ser repetidas, y muchas veces mal empleadas, terminan por agotarse, por perder poco a poco su vitalidad. En vez de brotar de las bocas o de la escritura como lo que fueran alguna vez, flechas de la comunicación, pájaros del pensamiento y de la sensibilidad, las vemos o las oímos caer como piedras opacas, empezamos a no recibir de lleno su mensaje, o a percibir solamente una faceta de su contenido, a sentirlas como monedas gastadas, a perderlas cada vez más como signos vivos y a servirnos de ellas como pañuelos de bolsillo, como zapatos usados.

Los que asistimos a reuniones como ésta sabemos que hay palabras-clave, palabras-cumbre que condensan nuestras ideas, nuestras esperanzas y nuestras decisiones, y que deberían brillar como estrellas mentales cada vez que se las pronuncia. Sabemos muy bien cuáles son esas palabras en las que se centran tantas obligaciones y tantos deseos; libertad, dignidad, derechos humanos, pueblo, justicia social, democracia, entre muchas otras. Y ahí están otra vez esta noche, aquí las estamos diciendo porque debemos decirlas, porque ellas aglutinan una inmensa carga positiva sin la cual nuestra vida tal como la entendemos no tendría el menor sentido, ni como individuos ni como pueblos. Aquí están otra vez esas palabras, las estamos diciendo, las estamos escuchando. Pero en algunos de nosotros, acaso porque tenemos un contacto más obligado con el idioma que es nuestra herramienta estética de trabajo, se abre paso un sentimiento de inquietud, un temor que sería fácil callar en el entusiasmo y la fe del momento, pero que no debe ser callado cuando se lo siente con la fuerza y con la angustia con que a mi me ocurre sentirlo.

domingo, 5 de agosto de 2012

Piedras desde el tren.GABRIELA BRUCH




El otoño tarda en irse , eso hace que el viento acaricie todo tu cuerpo y te haga volar el pelo y pienses en otros veranos, en lo que fue, en lo que no, pero que pudo...
Terrible placer el de los que sienten las hojas amarillas entre los pasos del mañana , el último verso que nació anoche,el recuerdo de un rostro anestesiado por el vino...
Pero , bueno, aquí estamos,es domingo y mágicamente, almorzaremos todos juntos, mis hijos, sus amigos y ya está sonando una guitarra de estos nietos del rock and roll.
Bordeaba las vías , pensando cosas remanidas pero certeras,con qué poco, con que esto, que sé yo y no sé qué.
Y sentí el impacto que me casi me hace caer, pero no, me hizo llorar.Vos, que no sé quien sos, me tiraste una piedra desde el tren.
La sangre entre las hojas amarillas, la sangre entre los sueños , la sangre entre el tenue sonido que ya llega de una casa suburbuna que es la mía, dónde se vive rock and roll.
Y me lastimaste , sí, me lastimaste más que el cuerpo, porque no entiendo.
Qué fascista que sos, alguno me va a decir, no ves que la pobreza, que el paco,que la merca y me importa un pito tu pobreza como a vos te importa un pito mi dolor,no por esta herida de mierda, no por eso, si no porque me quitaste un sueño, uno de los últimos ,utópico,me quitaste un sueño, me volviste a esta realidad de mierda de la cual vos no tenés la culpa, pero yo tampoco. Y que me caigan las acusaciones , de las posibilidades de uno y otro. Qué sabe el mundo de mis posibilidades , qué saben ,como tampoco saben de las tuyas, quizás tan sólo te querías divertir,seguramente.Y bueno, acá estamos, todavía chorreando.
Ponete hielo mamá, que el futuro llegó...hace rato.

Pedro Guerra y Jorge Drexler - Cuídame