miércoles, 13 de junio de 2018

“El cuaderno dorado” de Doris Lessing





“Por razones de las que no voy a hablar, tempranas y valiosas experiencias en mi vida de escritora me dieron un sentido de perspectiva acerca de los críticos y comentaristas. Pero a propósito de esta novela, El cuaderno dorado, lo perdí: pensé que en su mayor parte las críticas eran demasiado tontas para ser verdaderas. Recuperando el equilibrio comprendí el problema. Y es que los escritores buscan en los críticos un álter ego, ese otro yo más inteligente que él mismo, que se ha dado cuenta de dónde quería llegar, y que le juzga tan solo sobre la base de si ha alcanzado o no el objetivo.

sábado, 9 de junio de 2018

Marinka, una "niña de la guerra" vasca que creció en la Unión SoviéticaPor Rodolfo Luna Almeida





Primera foto de Marinka en la URSS, con 10 años y su uniforme y birrete de pionera soviética.

23 de octubre de 2017
Nació en Bilbao, creció en la ex URSS y hoy vive en Villa Elisa. Marina fue una de los 35 mil niños que los españoles evacuaron durante la Guerra Civil, para preservarlos de la violencia. A través de charlas con ella, Rodolfo Luna Almeida recuperó esa memoria singular y escribió un libro que fue editado por Planeta. En esta nota cuenta esa experiencia.

miércoles, 6 de junio de 2018

Ese Maldito Yo. Emile Cioran






https://bibliotecaignoria.blogspot.com/2014/11/descarga-emil-cioran-ese-maldito-yo.html

Genealogía del fanatismo. Emile Cioran




En sí misma, toda idea es neutra o debería serlo; pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias; impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado... Así nacen las ideologías, las doctrinas y las farsas sangrientas.
Idólatras por instinto, convertimos en incondicionados los objetos de nuestros sueños y de nuestros intereses. La historia no es más que un desfile de falsos Absolutos, una sucesión de templos elevados a pretextos, un envilecimiento del espíritu ante lo Improbable.

lunes, 4 de junio de 2018

LOS RIOS METAFISICOS EN RAYUELAPasaje del capítulo 21 de Rayuela de Julio Cortázar

  


 Entre la Maga y yo crece un cañaveral de palabras, apenas nos separan unas horas y unas cuadras y ya mi pena se llama pena, mi amor se llama mi amor... Cada vez iré sintiendo menos y recordando mas, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos y Jano es de golpe cualquiera de nosotros.

Carta de la Maga a Rocamadour. Rayuela, capítulo 68.J.Cortázar





Bebé Rocamadour, bebé, mon bebé. Rocamadour:
Rocamadour, ya sé que es como un espejo. Estás durmiendo o mirándote los pies. Yo aquí sostengo un espejo y creo que sos vos. Pero no lo creo, te escribo porque no sabes leer. Si supieras no te escribiría o te escribiría cosas importantes. Alguna vez tendré que escribirte que te portes bien o que te abrigues. Parece increíble que alguna vez, Rocamadour. Ahora solamente te escribo en el espejo, de vez en cuando tengo que secarme el dedo porque se moja de lágrimas.

Rayuela...fragmento. Julio Cortázar





Capítulo 1
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua.

jueves, 10 de mayo de 2018

Las cartas de Saul Bellow





El blog Papeles perdidos compartealgunas de las cartas que Saul Bellow escribió a escritores como William Faulkner, Philip Roth, John Cheever, Cynthia Ozick, entre otros. Ediciones Alfabia reunió y publicó las más de 300 cartas inéditas en español.

Son más los que mueren de envidia. Cuatro cartas de Saul Bellow.   Rafael Pérez Gay




De entre lo mejor de la temporada editorial destaca el regreso a las librerías, y al español, de Saul Bellow. Arrinconado en el desván de viejas ediciones de los años setenta y ochenta, Bellow era inconseguible. Random House Mondadori ha reeditado en su colección Debolsillo buena parte de sus novelas y sus cuentos. Las traducciones al español repiten, por desgracia, los mismos hispanismos insufribles con que algunos lectores nos torturamos en los remotos años ochenta; a cambio, tenemos de nuevo a Bellow en ediciones asequibles. Peor es nada.
Al mismo tiempo, ediciones Alfabia ha publicado las Cartas de Bellow, un grueso volumen que ocupa más de 40 años de correspondencia con su familia, sus editores, sus amigos y sus amigos literarios. Entresaco de esta edición cuatro cartas y una recomendación, muestras de la prosa de Bellow y de algunos momentos de su vida.

Herman Melville, Cartas a Hawthorne 




Nataniel Hawthorne y Herman Melville se conocieron el 5 de agosto de 1850 durante una excursión a Monument Mountain, en Berkshire. Una tormenta veraniega los dejó atrapados durante dos horas bajo un parapeto. Hawthorne tenía cuarenta y seis años y Melville treinta y uno. Ambos se habían leído y se profesaban mutua admiración. De ese encuentro surgiría una intensa amistad que, sin embargo, duró poco menos de dos años. Sus casas estaban a escasos nueve kilómetros. Se visitaban continuamente, hablaban de literatura, de lo divino y lo humano, hasta altas horas de la noche. Era una época en que las novelas eran consideradas como algo pernicioso e inmoral por la América protestante. Era la época, también, en que la literatura estadounidense cobraría carta de identidad de la mano de Washington Irving y Poe, de Emerson y Thoreau, de Whitman y Dickinson.

Perro contra la muerte bajo la luna . ÁNGELES MASTRETTA





Estaba yo perdida en el abismo de una certidumbre, cuando el perro vino a exigirme que le abriera la puerta. Quería salir a la terraza en pos de algo que se le escapó de aquí dentro. En cuanto abrí, saltó. Lo vi correr tras una lagartija y atraparla, morderla, aventarla al cielo, verla caer.

martes, 10 de abril de 2018

Plus bleu que tes yeux Edith Piaff Charles Aznavour

https://youtu.be/oRqKaaGRBPI

Donde Hay Un Mango. Tita Merello




Viejo gómez, vos que estás
De manguero doctorao
Y que un mango descubrís
Aunque lo hayan enterrao,
Definime, si podés,
Esta contra que se ha dao,
Que por más que me arremango
No descubro un mango
Ni por equivocación;
Que por más que la pateo
Un peso no veo
En circulación.

Luis Scafati Drácula




domingo, 8 de abril de 2018

los gatos de tinta china de Kamwei Fong






LA VIRGEN SUICIDA



También sueño que puedo dormirme en el color de las olas.
Veo un mundo imaginadamente azul, tal cual lo haría
un ciego y luego lenta desaparezco en el añil.
Distendida y frágil, azul, la lluvia
se suicida
desde el cielo *
Teresa Agustin (Teruel, España, 1962)
Reside en Madrid
de Lantanas. Los poemas azules, Huerga & Fierro Editores, 2015
http://emmagunst.blogspot.com.ar/2017/03/teresa-agustin-2-poemas-2-2.html

Traços e versos de Portinari e Drummond sobre a obra “Dom Quixote” de Cervantes








O Engenhoso Fidalgo Dom Quixote de La Mancha
“Cervantes — assim como Camões e Shakespeare, seus contemporâneos — é um desses raríssimos e prodigiosos artistas que conseguem sobrepujar o tempo e o espaço. Conforme uma pesquisa da Unesco realizada em 2002, o Quixote é o segundo livro mais lido da história da humanidade, atrás apenas da Bíblia. É também um dos mais traduzidos.
“Num lugar de La Mancha, de cujo nome não quero lembrar-me, vivia, não há muito, um fidalgo, dos de lança em cabido, adarga antiga, rocim fraco, e galgo corredor.”

miércoles, 20 de diciembre de 2017

TIMIDEZ. CECILIA MEIRELES



Basta-me um pequeno gesto, 
feito de longe e de leve, 
para que venhas comigo 
e eu para sempre te leve. . . 

CECILIA MEIRELES



Fuente: Fernando Pessoa e seus heterônimos, facebook 23 de diciembre de 2016
Curiosidade sobre Cecília Meireles e Fernando Pessoa:
"O maior desejo da poetisa brasileira Cecília Meireles durante visita a Portugal era conhecer Fernando Pessoa. O poeta, porém, não compareceu ao encontro e deixou Cecília na espera por quase duas horas. Ao voltar ao hotel, ela topou com um livro e uma carta de pessoa. Nele, o gênio português pedia desculpas por não ter ido ao encontro. O motivo? Os astros diziam que os dois não podiam se encontrar naquele dia."

JIDDU KRISHNAMURTI. ĹA OPINION NO ES LA VERDAD