lunes, 15 de noviembre de 2021

WIDGETS


En informática, un widget o artilugio[1]​ es una pequeña aplicación o programa, usualmente presentado en archivos o ficheros pequeños que son ejecutados por un motor de widgets o Widget Engine. Entre sus objetivos están dar fácil acceso a funciones frecuentemente usadas y proveer de información visual. Aunque no es condición indispensable, los widgets suelen ser utilizados para ser "empotrados" en otra página web, copiando el código que el mismo widget pone a disposición del usuario. Dado que son pequeñas aplicaciones, los widgets pueden hacer todo lo que la imaginación desee e interactuar con servicios e información distribuida en Internet; pueden ser vistosos relojes en pantalla, notas, calculadorascalendariosagendasjuegos, ventanas con información del tiempo en su ciudad, incluso sistemas de tiendas de comercio, etcétera.

gtk3-demo, un programa para demostrar widget en GTK+ versión 3

Los widgets de escritorio también se conocen como gadgets de escritorio, y son una nueva categoría de mini aplicaciones; diseñadas para proveer de información o mejorar una aplicación o servicios de un ordenador o computadora, o bien cualquier tipo de interacción a través del World Wide Web, por ejemplo una extensión de alguna aplicación de negocios, que nos provea información en tiempo real del estatus del negocio u organización.

Una característica común a los widgets, es que son de distribución gratuita a través de Internet.

Aparecieron originalmente en el ambiente del sistema de accesorios de escritorio de Mac OS XWindows Vista y Yahoo! ofrecieron una colección muy amplia de widgets para Windows XP y Mac OS X; llamadas Windows Desktop Gadgets y Yahoo! Widgets respectivamente a la vez que existió una creciente creación de widgets para Windows Vista por parte de usuarios, ambos aprovechaban del motor gráfico de este sistema conocido como WinFX, una biblioteca de tecnologías para Windows Vista también disponible sin costo alguno para Windows 2000XP y 2003, Sin embargo la llegada de Windows 8 obligó a Microsoft retirar el soporte para Windows Desktop Gadgets en 2011, Por su lado Yahoo terminó el soporte para Yahoo! Widgets el 2 de marzo de 2012, al igual que el soporte para su desarrollo y sus respectivas galerías web.[2]

También los había para GNU/Linux, utilizando el motor widget «Superkaramba», que permitía la ejecución de un sinnúmero de widgets disponibles desde muchas páginas en internet; su facilidad de programación es sorprendente y al ser de código abierto cualquier usuario podía personalizarlo a su gusto. Para finales del 2007, el escritorio KDE 4.0 podía ejecutar widgets de Mac OS X.

El modelo de mini aplicaciones de widgets, es muy atractivo por su relativamente fácil desarrollo: muchos de los widgets, pueden ser creados con unas cuantas imágenes y con pocas líneas de código, en lenguajes que van desde XML, pasando por JavaScript a Perl, y C# entre otros.

Origen de la palabra Widget

Se considera que la palabra widget proviene de la combinación de las palabras window-gadget (que se interpretaría como aparato, artilugio o dispositivo de ventana); aunque se sabe que en 1924 en la obra titulada Beggar on Horseback de George S. Kaufman y Marc Connelly, el héroe de la obra trabaja en una fábrica que elabora «widgets», que se supone son artículos o materias primas.

En Gran Bretaña, la palabra «widget» tiene un significado adicional, que es el de un dispositivo pequeño usado durante la manufactura de ciertos tipos de cerveza, que ayuda a mantener baja la temperatura de la cerveza por periodos prolongados sin refrigeración.

Diferentes tipos de widgets

Existen muy variados y diferentes tipos de widgets. Algunos de ellos y los más frecuentes son:

Widgets de escritorio: son los que más conocemos. Son herramientas interactivas descargables que se insertan en el escritorio de nuestro ordenador. Suelen ser aplicaciones para: el tiempo, el reloj, buscadores, etc.

Web widgets: partes de código que representan funcionalidades o contenidos que pueden ser instalados y ejecutados en tu página de manera sencilla. El código puede programarse desde: JavaScript, Flash, Silverlight y Windows Media Player entre otros. Su objetivo es enriquecer los contenidos y funcionalidades de tu Web sin necesidad de programar y crear nuevos contenidos.

Widgets para móviles: similares a los de escritorio, pero, en este caso, para el interfaz del teléfono. A pesar de lo pequeña que pueda ser su pantalla, los Widgets se adaptan perfectamente a la misma y prestan servicios interactivos de gran calidad.

Widgets físicos: mecanismos compactos interactivos que integran varias funciones típicas de los Widgets utilizados en un ordenador. Sus funcionalidades más comunes pueden ser alarmas despertador, información del tiempo, de Internet, etc.


viernes, 30 de julio de 2021

Ciudad Santa. Guillermo Orsi

 




Lectura: "Ciudad Santa", de Guillermo Orsi.  Un crucero de lujo encalla en el Río de la Plata y miles de turistas con las billeteras llenas desembarcan en una Buenos Aires que se les abre como la boca de un lobo. Corderitos sacrificiales para los que manejan los bajos fondos de una ciudad que esconde la mugre entre bifes anchos, milongas embaucadoras y esquinas que mienten París. Como escribe Orsi: "una selva sin tarzanes, un jardín artificial en el que las rosas y los jazmines son de plástico, donde los ricos viven en barrios construidos sobre los escombros o sobre los muertos". En este escenario se cruzarán de manera salvaje los destinos de una abogada sacapresos, un policía solitario, un asesino con chapa, una reina de belleza boliviana, un gigoló paraguayo, un narco colombiano y un fantasmal amputador de cabezas. Personajes que bailarán tangos amargos y brutales, a veces con la vida, casi siempre con la muerte. "Ciudad Santa" tiene el ritmo, el pulso y la violencia de "Cosecha roja". Al igual que Hammett, Orsi  lanza una mirada desencantada sobre el sistema, se ríe de él, juega con los hilos que no se ven pero están y construye una historia que, como un cubo Rubik enloquecido, gira entre ejecuciones, secuestros, trampas, ajustes de cuenta, extorsiones y tiroteos. Intensa, oscurísima, "Ciudad Santa" es una referencia ineludible dentro lo mejor del género policial argentino del siglo XXI. Un dato: esta novela obtuvo el premio Dashiell Hammett en 2009 y nunca antes había sido publicada en el país.

José María Marcos. Ceguera


No habrá nunca una puerta. Estás adentro.

Jorge Luis Borges, Laberinto

 



Hoy estoy ciego, y si bien me es difícil hablar de felicidad, puedo decir que he alcanzado cierto grado de serenidad, y de satisfacción.

Durante largos años esperé esta ceguera, que de día es como una tela amarillenta, sucia, porosa, y sólo de noche, distante de cualquier simulacro del sol, es oscura como lo he deseado, no sé si con fervor pero sí con secreta desesperación.

Ya en la infancia sabía que era distinto a mis hermanos, a mis padres, a mis amigos. Mi aspecto era el de un niño común y corriente, desgarbado, solitario y asediado por constantes ataques de alergia. Lo diferente tenía que ver con algo que se manifestó una tarde en Hust, en la quinta de mis padres, y que sólo puedo expresar con torpes palabras.

lunes, 26 de abril de 2021

Colombia. O cómo volver a casa después del infierno”, en La Nación Revista. Carolina Aguirre



Lo único que sé sobre Colombia es que hacen mis telenovelas preferidas y que es un país violento. Te lo avisa todo el mundo antes de subirte al avión. Que hay secuestros, que te matan, que ojo con las FARC, que en Bogotá nunca sale el sol, que hay militares en todas las esquinas. Yo siempre contesto lo mismo: que a mí nada me miedo, menos Colombia, patria de Betty la fea y Café con aroma de mujer. Pero ese es un problema que tengo yo, que nada me da miedo.

Viajo con mi novio. Estamos juntos hace cuatro o cinco meses y la relación está en su peor momento. Salvo cuando salimos y nos divertimos, al lado suyo la paso pésimo. Él es un mujeriego oscuro y no le creo nada de lo que dice. Su pasado me atormenta, no me gusta cómo le habla a su ex mujer, tuvo demasiadas amantes y sus anécdotas están llenas de agujeros. Cuando pienso en eso, tengo un ataque de angustia, me pongo a llorar y lo dejo. Lo dejé una vez durante el primer mes. Dos veces el segundo. Tres o cuatro el tercero. A esta altura, lo dejo una vez por semana por lo menos.

Matar la crisis a volantazos, 23 septiembre, 2010. Hernán Casciari


Fidel Sclavo

Voy a cumplir cuarenta. Lo escribo así, de sopetón, para que se asusten los lectores jóvenes. La famosísima crisis es inminente. En las vísperas redondas (los veinte, los treinta) me pregunté siempre lo mismo: ¿cómo se esquiva una crisis que acecha? Cuando estaba a punto de cumplir los treinta cambié de país, de siglo y de estado civil. Hice todo eso nada más que para distraer mi crisis. Ahora viene otra, más intensa, y algo tendré que hacer. Un volantazo fulminante que me haga olvidar lo más terrible: que quedan diez años menos.

Cuando me llegaron los treinta pasaron un montón de cosas que distrajeron mi crisis: cambió el milenio, cayeron las torres, me subí al último avión de fumadores y pasé mi primer fin de año con nieve. Conocí a Cristina y supe que me iría a vivir con ella. Me convertí en un inmigrante y dejé de escribir literatura analógica. Perdí mis códigos y mi jerga. Probé la horchata y el hachís. Le enseñé a mis padres a instalar un messenger y a usarlo cada día. Entendí, como pude, los beneficios y las contras de internet, esa confusión gigantesca que empezaba a mostrar las uñas. Y sin entenderlo del todo me puse a escribir allí, en ese reducto nuevo, sin esperar nada.

Melancolía de mujeres analógicas, 24 abril, 2009 .Hernán Casciari


Daniel Egneus

Este relato apareció por primera vez en el blog Orsai, de Hernán Casciari, el 24 abril, 2009.
Me encuentro con un viejo compañero de la primaria que no veía desde los años ochenta, y del que tuve noticias a través de una red social. Nos citamos en un bar del centro, nos palmeamos con cariño falso, pedimos unas cervezas. Le digo: "Qué increíble, para lo que acaba sirviendo Facebook". Se ríe fuerte, como si le estuviera tomando el pelo: "Si Facebook sirviera solamente para encontrarme con vos, gordo boludo —me dice—, yo no tendría banda ancha en casa. A mí Facebook me cambió la vida, pero de verdad".

—¿Para tanto? —le pregunto.

—Mirá para afuera —me explica—. Imaginate que todas las mujeres que están pasando ahora por la calle tuvieran un cartel en el culo que dijera «estoy en una relación complicada», o «soy soltera», o «solamente busco amistad», o incluso «me interesan los hombres y también las mujeres»...

La luna, a retazos y en liquidación31 agosto, 2006. Hernán Casciari



Este relato apareció por primera vez en el blog Orsai, de Hernán Casciari, el 31 agosto, 2006.

Acaba de llegarme el título de propiedad de un terrenito que me compré en la Luna. Me costó 20 dólares —gastos de envío aparte— y lo pagué con tarjeta. Además del certificado con mi nombre grandote, me vino por correo una foto satelital de mi parcela. No sé si ustedes estarán viendo la Luna, pero si la tienen a mano dibujen en ella una cara imaginaria. Mi terrenito estaría sobre el ojo derecho. La región se llama Lago de los Sueños (Lacus Somniorum en latín) y está casi saliendo del Mar de la Serenidad, como quien va al Cráter Posidonius.

El acre que me compré no es gran cosa, también es verdad: haciendo cuentas descubrí que son apenas cuatro mil metros cuadrados. De todas maneras, el hombre que me vendió el terrenito dice que esta zona se está convirtiendo en una de las más deseadas, y me advirtió que me apurase porque se las estaban sacando de las manos. ¿Cómo no iba a hacerle caso a este señor, si es un visionario de la modernidad?

El dueño de la Luna se llama Dennis Hope, pero no siempre fue tan moderno ni tan visionario. De hecho, en su niñez y juventud él miraba la luna como la vemos nosotros: con cara de pavo y pensando en otra cosa. En los años setenta este buen hombre, algo gordito y con gesto entre pánfilo y boludón, trabajaba de ventrílocuo. Iba pueblo por pueblo, junto a un teatro de variedades que funcionaba en el sur de Estados Unidos. A Dennis las cosas no le iban muy bien porque, al parecer, movía demasiado los labios. Pero insistía.

Según dicen, Dennis seguía en el pobre teatro rodante porque estaba enamorado de la hija del dueño. Una chica que se llamaba Alice y que hacía equilibrio o malabares, según la necesidad. Pero la chica era menor, y entonces él la deseaba en silencio, y esperaba a que cumpliera dieciocho para declararse. En medio de la espera, se casó con una bailarina mexicana, pero el matrimonio funcionó muy mal.

jueves, 22 de abril de 2021

La niña perdida - Elena Ferrante



Edición: Lumen, 2015 (trad. Celia Filipetto Isicato)
Páginas: 544
ISBN: 9788426402783
Precio: 24,90 € (e-book: 10,99 €)
Advertencia: La niña perdida es la última parte de la tetralogía Dos amigas. Si no has leído los libros anteriores, te aconsejo no seguir leyendo, puesto que en la reseña se hace referencia a temas importantes de estos. En cualquier caso, te animo a descubrirlos: son extraordinarios.
***
Ya ha ocurrido: Elena Ferrante, la escritora sin rostro, se ha convertido en un fenómeno de ventas en España y en muchos países (de crítica lo es desde hace años). Cuando una novela funciona, llegan las suspicacias. Estos días leeréis muchos comentarios desconfiados y prejuiciosos, que recelan de una autora por haber cometido el pecado de tener éxito. Solo que Ferrante no es una escritora cualquiera y su popularidad no responde a criterios comerciales. El que la ha leído, lo sabe. La saga Dos amigas (2011-2014) es, y con fundamento, uno de los acontecimientos literarios más importantes del siglo XXI. Lejos de la superficialidad y la dulzura, esta historia de dos chicas nacidas en los años cuarenta en un barrio humilde de Nápoles retrata a la primera generación de mujeres que se enfrentó al reto de conciliar una profesión cualificada con la vida doméstica; y todo ello con un intenso conflicto de clases como telón de fondo. Ferrante, además, aprendió de Elsa Morante que la buena literatura puede convivir con una trama apasionante sin que la profundidad se resienta, de modo que sus libros se leen con gran avidez, con ganas de saber qué pasará y, al mismo tiempo, con atención para no perder detalle de la radiografía social que lleva a cabo.

La amiga estupenda - Elena Ferrante


Edición: Lumen, 2012
Páginas: 392
ISBN: 9788426420787


Lenù: «Siempre ha sido así, desde que éramos niñas: todos creen que ella es mala y yo, buena» (pág. 329).

Nadie sabe quién se esconde tras el pseudónimo de Elena Ferrante, ni dónde vive, ni si es hombre o mujer; pero poco importa: no hay mejor carta de presentación que su espléndida obra. La crítica la considera una de las mejores voces de la narrativa italiana contemporánea y se la ha comparado con la gran Elsa Morante. Hasta el momento ha publicado cuatro novelas para adultos: las tres primeras se reúnen en el volumen Crónicas del desamor (2010), y la cuarta es La amiga estupenda (2012), el comienzo de una trilogía que narra la vida de dos chicas en un barrio humilde de Nápoles a mediados del siglo XX. También ha escrito ensayo y literatura infantil.

Las raíces de una amistad

La amiga estupenda arranca con la desaparición de Lila, la amiga estupenda de la narradora, Elena (Lenù). Las dos son mujeres mayores y Lenù parece ser la única capaz de ayudar al hijo de Lila a encontrarla, pero entonces se produce un salto al pasado, se deja de lado este punto de partida y la autora empieza a narrarnos los orígenes de esta amistad. Este primer libro comprende la etapa correspondiente a la infancia y la adolescencia de las protagonistas, la fase en la que forjaron su personalidad y crearon un vínculo entre ambas que no se rompería nunca.

Las muchachas pertenecen a un barrio pobre de Nápoles, las dos son inteligentes y en algunos momentos surge rivalidad entre ellas, aunque lo más característico de su relación es el carácter especial de la amiga: Lila tiene un intelecto brillante, pero además sabe defenderse y su personalidad no deja indiferente a nadie. Es una persona que haga lo que haga brilla con luz propia, todo lo contrario de lo que le ocurre a la seria y sensata Lenù, que a su lado se siente gris y anodina. Lenù encarna lo que se suele conocer como buena niña, mientras que Lila, a pesar de su genio, es la oveja negra. Dos protagonistas caracterizadas a la perfección, tan verosímiles que parecen mucho más que una creación ficticia.

A lo largo de los años las dos chicas pasan por diversas etapas: desde su lectura infantil de Mujercitas, que las llevó a fantasear con ser escritoras, a los rumbos desiguales de la adolescencia, cuando Lenù puede seguir estudiando y Lila se ve obligada a trabajar en el negocio familiar. Cada una hace su vida, en ocasiones a Lenù le cuesta comprender a Lila, pero aun así vuelven a unirse en los momentos clave. Este es el tema central de la obra.

Sandor Marai


Fidel Sclavo

Sandor Marai en La extraña, escribió: Ahora le pareció que no había tenido ni idea de lo que era la soledad, había vivido en medio de un gran tumulto desde el momento de nacer. Aquello era por fin la soledad: lo que lo rodeaba allí, aquel crepúsculo incoloro y agonizante, aquel silencio denso y oleoso, y allá abajo el mar, cuya inmensa superficie reflejaba el vacío del cielo; y él, al fin, podía agarrarse a aquella costa como un náufrago al arrecife. Estaba rodeado de pinos y en medio del claro se alzaba una roca, un trozo de piedra cuadrada, como un altar pagano; el sendero que llevaba hasta allí estaba recubierto por una espesa capa de pinocha. «Por fin solo», pensó, y se desperezó.

El sentido de la vida.... Sandor Marai



¿Crees tú también que el sentido de la vida
no es otro  que la pasión,  que un día colma
nuestro corazón , nuestra alma ,  nuestro
cuerpo, y que después arde para siempre,
hasta la muerte, pase lo que pase?  ¿Y que 
Si hemos vivido esa pasión  quizas  no haya-
mos vivido envano? ¿ Que así de profunda
así de malvada, así de grandilocuente,asi
de inhumana  es una pasión?

                                     
Sándor Marai

La mujer justa, Sandor Márai


"Hay momentos en la vida en que comprendemos que lo absurdo, lo imposible y lo inconsebible son en realidad tan ordinarios como sencillos. De pronto vemos con claridad todo el entramado de la vida: desaparecen entre bastidores personas que creíamos importantes y del fondo en sombras emergen otras de las que no sabíamos nada, pero en cuanto aparecen sabemos que estábamos esperándolas, y ellas a nosotros, en un destino común".
"La mujer justa", Sándor Márai
🎬"Tokyo Story"  Yasujiro Ozu (1953)
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Bañarse....

¿Bañarse en Europa se consideraba infiel?
- ¡Los europeos tenían un olor insoportable a suciedad!
El enviado de la Rusia zarista incluso describió al rey de Francia, Luis XIV ... "que su olor es más sucio que el de un animal salvaje".
Los propios rusos fueron descritos por el viajero Ahmed Ibn Fadlan
"Lo más sucio de la creación de Dios no debe ser liberado de orina o heces". ¡El zar ruso Peter orinó contra la pared del palacio en presencia de personas!
¡La reina Isabel, la primera en matar musulmanes en Andalucía, solo se duchó dos veces en su vida! Y destruyó los baños andaluces.
¡El rey español Felipe II prohibió bañarse en su país y su hija Isabel II juró no cambiarse la ropa interior hasta el final del asedio de una ciudad! ¡Que duró tres años y murió por eso!

viernes, 1 de enero de 2021

la fuga de la cárcel más increíble del siglo XX

 


 El general Henri Giraud, hay que reconocerlo, no dejó un sello indeleble en la historia del siglo XX. Sin embargo, fue famoso durante la Segunda Guerra Mundial y protagonizó una odisea que dio la vuelta al mundo: al igual que Papillon -Henri Charrière, reo en la prisión de la Isla del Diablo, en la Guyana Francesa- logró lo imposible y se evadió de un lugar inexpugnable. Pero entre ambos Henri la semejanza no va más allá: Giraud era un oficial rígido que se evadía por cuestiones de honor militar y de palabra dada a sus hermanos de armas. Además, en los tiempos turbios de la Ocupación alemana de Francia, su estrella se apagó muy pronto frente a uno de sus pares en la jerarquía militar, el general Charles de Gaulle.

Feliz año nuevo!!!!🌸❤🌲

 

Lynn Giunta

Cavatina. Stanley Myers