sábado, 20 de octubre de 2018

La mujer del pelo rojo, de Orhan Pamuk - Zenda



La mujer del pelo rojo, de Orhan Pamuk - Zenda

La mujer del pelo rojo, de Orhan Pamuk, es una historia de amor y parricidio que mezcla la intriga, la fábula y la tragedia. El autor vuelve a poner frente a frente las culturas de Occidente y Oriente explorando dos de sus mitos fundacionales: el Edipo Rey, de Sófocles (una historia de parricidio), y la historia de Rostam y Sohrab (una historia de filicidio), inmortalizada por el poeta persa Ferdousí en la epopeya del Shahname o Libro de los Reyes. Zenda te ofrece un fragmento de este libro.

miércoles, 17 de octubre de 2018

La última vez. Dario Gabriel Sztajnszrajber



¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste? No buscando una respuesta ni encontrando una certeza, sino la última vez que te escapaste de lo cotidiano y te detuviste. No por cansancio ni por desidia, sino porque sí. ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste y dejaste que todo a tu alrededor flotara? Como quien se anima a desconectar las cosas, a quitarles su carácter de utilidad, a sacarlas de la lógica del cálculo.

domingo, 16 de septiembre de 2018

LA EMPERATRIZ TRISTE, ELISABETH DE BAVIERA (1837-1898) MÁS CONOCIDA POR "SISSÍ EMPERATRIZ"

Lejos de la imagen edulcorada de las películas, la verdadera Sissí, Elisabeth de Baviera, pasó de ser una feliz princesa cabalgando libre por los alrededores del lago Starnberg a convertirse en la emperatriz de uno de los últimos imperios europeos. Recluida en sus jaulas de oro de Hofburg o Schonbrunn, la emperatriz Elisabeth sufrió la pérdida de dos de sus cuatro hijos, el rechazo de su familia política y las consecuentes alteraciones de salud que la presión de la corte provocaron en ella. A pesar de todo ello dio a su marido un gran regalo político, la corona de Hungría, ganada gracias a su talento diplomático y a su amor por aquellas tierras lejanas.

viernes, 17 de agosto de 2018

Alejandra Pizarnik

La luz mala se ha avecinado y nada es cierto. Y si pienso en todo lo que leí acerca del espíritu... Cerré los ojos, vi cuerpos luminosos que giraban en la niebla, en el lugar de las ambiguas vecindades. No temas, nada te sobrevendrá, ya no hay violadores de tumbas. El silencio, el silencio siempre, las monedas de oro del sueño.

martes, 31 de julio de 2018

El sabio superviviente.George Steiner

Herculano, a 14 kilómetros de Nápoles, fue devastada por el Vesubio en el año 79 d. C., cuando también asoló Pompeya. Dice George Steiner que, hace poco, se encontraron en una villa de Herculano -¿por qué no en la Villa de los Papiros?- unos pergaminos carbonizados con ocho aforismos atribuidos a Epicarno de Agra, un moralista y orador del siglo II d. C. Ni los pergaminos ni su autor existieron nunca. Son una invención de Steiner para dar pie a su último ensayo, Fragmentos,

La Cuestión Judia. George Steiner




A un pedazo de tierra sin petróleo, con una población muy inferior a la de muchas metrópolis modernas, llegaron los representantes de 131 naciones. Tronos, dominios, potencias, monarcas, potentados, jefes de Estado, pontífices, primeros ministros, gángsters de todo el planeta se dieron cita en el entierro de Isaac Rabin. Unos movidos por el dolor y la condolencia, por la indiferencia zalamera o el oportunismo, otros; muchos secretamente satisfechos y llenos de odio. Pero allí estaban.

Georges Steiner




París, 1929) Intelectual, ensayista y crítico literario estadounidense de origen alemán, considerado como uno de los más brillantes de la cultura europea y figura fundamental de los estudios de literatura comparada.
George Steiner nació en París el 23 de abril de 1929. Uno de los médicos que atendió su nacimiento viajó después a Estados Unidos para asesinar a un senador; este detalle, igual que otros más o menos macabros, marcaría sus primeros recuerdos.

domingo, 29 de julio de 2018

Luna. Cuadernos de José Saramago



Video de @earthfever

Hace cuarenta años todavía no tenía aparato de televisión en casa. Sólo lo compré, pequeñísimo, cinco años después, en 1974, para seguir las noticias de esa otra especie de llegada a la Luna que fue para nosotros portugueses la Revolución de Abril. De modo que recurrí a amigos más avezados en tecnologías punta, y así, bebiendo tal vez una cerveza y masticando unos frutos secos, asistí al alunizaje y al desembarque. En aquella época andaba escribiendo unas crónicas en el recién recuperado periódico vespertino “A Capital”, más tarde reunidas en un libro bajo el título “De este mundo y del otro”.

sábado, 21 de julio de 2018

Gente Necesaria. Hamlet Lima Quintana



Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales,
que con sólo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente, que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca guirnaldas.
Que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.

Un día después de sábado. G.García Marquez




 

La inquietud empezó en julio, cuando la señora Rebeca, una viuda amargada que vivía en una inmensa casa de dos corredores y nueve alcobas, descubrió que sus alambreras estaban rotas como si hubieran sido apedreadas desde la calle. El primer descubrimiento lo hizo en su dormitorio y pensó que debía hablar de eso con Argénida, su sirviente y confidente desde que murió su esposo. Después, removiendo cachivaches (pues desde hacía tiempo la señora Rebeca no hacía nada distinto que remover cachivaches), advirtió que no sólo las alambreras de su dormitorio, sino todas las de la casa estaban deterioradas. La viuda tenía un sentido académico de la autoridad, heredado tal vez de su bisabuelo paterno, un criollo que en la guerra de Independencia peleó al lado de los realistas e hizo después un penoso viaje a España con el propósito exclusivo de visitar el palacio que construyó Carlos III en San Ildefonso.

miércoles, 13 de junio de 2018

“El cuaderno dorado” de Doris Lessing





“Por razones de las que no voy a hablar, tempranas y valiosas experiencias en mi vida de escritora me dieron un sentido de perspectiva acerca de los críticos y comentaristas. Pero a propósito de esta novela, El cuaderno dorado, lo perdí: pensé que en su mayor parte las críticas eran demasiado tontas para ser verdaderas. Recuperando el equilibrio comprendí el problema. Y es que los escritores buscan en los críticos un álter ego, ese otro yo más inteligente que él mismo, que se ha dado cuenta de dónde quería llegar, y que le juzga tan solo sobre la base de si ha alcanzado o no el objetivo.

sábado, 9 de junio de 2018

Marinka, una "niña de la guerra" vasca que creció en la Unión SoviéticaPor Rodolfo Luna Almeida





Primera foto de Marinka en la URSS, con 10 años y su uniforme y birrete de pionera soviética.

23 de octubre de 2017
Nació en Bilbao, creció en la ex URSS y hoy vive en Villa Elisa. Marina fue una de los 35 mil niños que los españoles evacuaron durante la Guerra Civil, para preservarlos de la violencia. A través de charlas con ella, Rodolfo Luna Almeida recuperó esa memoria singular y escribió un libro que fue editado por Planeta. En esta nota cuenta esa experiencia.

miércoles, 6 de junio de 2018

Ese Maldito Yo. Emile Cioran






https://bibliotecaignoria.blogspot.com/2014/11/descarga-emil-cioran-ese-maldito-yo.html

Genealogía del fanatismo. Emile Cioran




En sí misma, toda idea es neutra o debería serlo; pero el hombre la anima, proyecta en ella sus llamas y sus demencias; impura, transformada en creencia, se inserta en el tiempo, adopta figura de suceso: el paso de la lógica a la epilepsia se ha consumado... Así nacen las ideologías, las doctrinas y las farsas sangrientas.
Idólatras por instinto, convertimos en incondicionados los objetos de nuestros sueños y de nuestros intereses. La historia no es más que un desfile de falsos Absolutos, una sucesión de templos elevados a pretextos, un envilecimiento del espíritu ante lo Improbable.

lunes, 4 de junio de 2018

LOS RIOS METAFISICOS EN RAYUELAPasaje del capítulo 21 de Rayuela de Julio Cortázar

  


 Entre la Maga y yo crece un cañaveral de palabras, apenas nos separan unas horas y unas cuadras y ya mi pena se llama pena, mi amor se llama mi amor... Cada vez iré sintiendo menos y recordando mas, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos y Jano es de golpe cualquiera de nosotros.

Carta de la Maga a Rocamadour. Rayuela, capítulo 68.J.Cortázar





Bebé Rocamadour, bebé, mon bebé. Rocamadour:
Rocamadour, ya sé que es como un espejo. Estás durmiendo o mirándote los pies. Yo aquí sostengo un espejo y creo que sos vos. Pero no lo creo, te escribo porque no sabes leer. Si supieras no te escribiría o te escribiría cosas importantes. Alguna vez tendré que escribirte que te portes bien o que te abrigues. Parece increíble que alguna vez, Rocamadour. Ahora solamente te escribo en el espejo, de vez en cuando tengo que secarme el dedo porque se moja de lágrimas.

Rayuela...fragmento. Julio Cortázar





Capítulo 1
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua.

jueves, 10 de mayo de 2018

Las cartas de Saul Bellow





El blog Papeles perdidos compartealgunas de las cartas que Saul Bellow escribió a escritores como William Faulkner, Philip Roth, John Cheever, Cynthia Ozick, entre otros. Ediciones Alfabia reunió y publicó las más de 300 cartas inéditas en español.

Son más los que mueren de envidia. Cuatro cartas de Saul Bellow.   Rafael Pérez Gay




De entre lo mejor de la temporada editorial destaca el regreso a las librerías, y al español, de Saul Bellow. Arrinconado en el desván de viejas ediciones de los años setenta y ochenta, Bellow era inconseguible. Random House Mondadori ha reeditado en su colección Debolsillo buena parte de sus novelas y sus cuentos. Las traducciones al español repiten, por desgracia, los mismos hispanismos insufribles con que algunos lectores nos torturamos en los remotos años ochenta; a cambio, tenemos de nuevo a Bellow en ediciones asequibles. Peor es nada.
Al mismo tiempo, ediciones Alfabia ha publicado las Cartas de Bellow, un grueso volumen que ocupa más de 40 años de correspondencia con su familia, sus editores, sus amigos y sus amigos literarios. Entresaco de esta edición cuatro cartas y una recomendación, muestras de la prosa de Bellow y de algunos momentos de su vida.

Herman Melville, Cartas a Hawthorne 




Nataniel Hawthorne y Herman Melville se conocieron el 5 de agosto de 1850 durante una excursión a Monument Mountain, en Berkshire. Una tormenta veraniega los dejó atrapados durante dos horas bajo un parapeto. Hawthorne tenía cuarenta y seis años y Melville treinta y uno. Ambos se habían leído y se profesaban mutua admiración. De ese encuentro surgiría una intensa amistad que, sin embargo, duró poco menos de dos años. Sus casas estaban a escasos nueve kilómetros. Se visitaban continuamente, hablaban de literatura, de lo divino y lo humano, hasta altas horas de la noche. Era una época en que las novelas eran consideradas como algo pernicioso e inmoral por la América protestante. Era la época, también, en que la literatura estadounidense cobraría carta de identidad de la mano de Washington Irving y Poe, de Emerson y Thoreau, de Whitman y Dickinson.