—No te preocupes —consoló por teléfono a la enferma ante sus disculpas—. No porque una cumpla veinte años tiene que hacer algo especial.
sábado, 7 de noviembre de 2020
Haruki Murakami: La chica del cumpleaños
Haruki Murakami: Quemar graneros
Se ganaba la vida como modelo publicitaria y así se pagaba las clases de pantomima que impartía no sé qué maestro. No le gustaba su trabajo y a menudo rechazaba lo que le ofrecía la agencia, de ahí que sus ingresos fueran exiguos. Sus carencias financieras las cubría, al parecer, gracias a la buena voluntad de unos cuantos novios. En ese momento no podía saberlo a ciencia cierta, solo eran piezas sueltas de un puzle que fui juntando a lo largo de muchas conversaciones.
Dance Dance Dance. Haruki Murakami
Había una mujer que de vez en cuando se quedaba a dormir en mi apartamento. Luego desayunábamos juntos, y ella se iba al trabajo. Tampoco ella tiene nombre, pero sólo porque no es un personaje de esta historia. Aparece brevemente y desaparece enseguida. Por eso no le pongo nombre, para no liar las cosas. Pero que nadie piense que me la tomo a la ligera. La apreciaba mucho, y la sigo apreciando ahora que ya no está.
lunes, 2 de noviembre de 2020
Risas y lágrimas. Jorge Fernández Díaz
Eso fue siempre Roberto Fontanarrosa: una risa en medio de la desesperación de la vida.
Esa Mujer. Rodolfo Walsh
—Es puntual como los alemanes —dice.
—O como los ingleses.
El coronel tiene apellido alemán.
Es un hombre corpulento, canoso, de cara ancha, tostada.
—He leído sus cosas —propone—. Lo felicito.
Mientras sirve dos grandes vasos de whisky, me va informando, casualmente, que tiene veinte años de servicios de informaciones, que ha estudiado filosofía y letras, que es un curioso del arte. No subraya nada, simplemente deja establecido el terreno en que podemos operar, una zona vagamente común.
Desde el gran ventanal del décimo piso se ve la ciudad en el atardecer, las luces pálidas del río. Desde aquí es fácil amar, siquiera momentáneamente, a Buenos Aires. Pero no es ninguna forma concebible de amor lo que nos ha reunido.
La Traición. Fragmento. Jorge Fernández Díaz
martes, 11 de agosto de 2020
La monja ciervo Gabriela Ybarra
Gabriela Ybarra, premio Euskadi 2016 por su primera novela, «El comensal», mezcla el pasado con el presente en las entradas de su diario.
Fidel Sclavo https://www.clarin.com/cultura/fidel-sclavo-pincel-flota-orillas_0_LhiSqYs7a.html
1 de diciembre de 2016
Uno de los momentos de mi infancia que mejor se ha fijado en mi memoria es el de la primera vez que vi un ciervo. Quizá lo recuerde con tanta nitidez porque fue un encuentro esperado. Mi abuelo Ricardo y yo estuvimos dos días visitando un parque que estaba al lado del monte del Pardo para intentar divisar cornamentas entre los árboles. Yo no sabía si los ciervos eran animales reales o no.
Vimos el ciervo al final del segundo día. Asomó su hocico a cuatro encinas de nosotros, se quedó parado durante pocos segundos en un claro y luego, desapareció. Me llamó la atención su piel marrón, más oscura que la de los gamos.
sábado, 27 de junio de 2020
Diario de la peste 90: Ante el acontecimiento, permanecer atento y de pie. Gonçalo M Tavares
Día y biología cronometrados con este falso rigor.
Podemos hablar así del despegue de un cohete de la NASA, pero no de las cosas vivas.
Noventa días, hoy. Diario de la peste, fin.
Diario de la peste 89: Salgo al sol junto con dos animales y con una nube encima. Gonçalo M Tavares
Trato, con la mano, de apartar a la nube, pero no lo logro.
Inicia el solsticio de invierno en el hemisferio sur.
Y de verano en el hemisferio norte. El día 21.
Los dos hemisferios parecen cambiar de posición.
También en la pandemia.
Diario de la peste 88: Pienso en un fin del mundo que pasa desapercibido. Gonçalo M Tavares
Ya llegó, dicen unos.
Ya llegó, pero se fue, dicen otros.
El ballet de Nueva York cancela sus presentaciones hasta 2021.
Un gimnasio en California crea cápsulas individuales.
El esfuerzo es solitario, y eso es más que justo.
Diario de la peste 87: Una mujer ante un tribunal. Gonçalo M Tavares
Gráficas no humanas; una biología que no entiende de promedios, medianas, curvas gaussianas, etc.
Como un animal ciego, la biología avanza sin orden; sólo furia.
Diario de la peste 86: Las libélulas se acercan a los hongos.Gonçalo M Tavares
Nina Simone, Strange Fruit.
Nina Simone, ¿qué es para ti la libertad?
Nina Simone: no tener miedo.
Un trapo cubriendo la boca como cubría antes los genitales en la Capilla Sixtina.
Diario de la peste 85: Llevenme de nuevo a casa, llevenme de nuevo al mundo. Gonçalo M Tavares
Ante el aumento de la confusión y del desorden, ese instinto adquiere ansias y excitación.
Diario de la peste 84: Nuestro ensayo fue cancelado. Gonçalo M Tavares
"Primera excursión fuera de Atenas con mi coro.
Primera reunión del grupo después del confinamiento.
Fuimos a acampar el fin de semana a una playa linda, a tocar y a cantar.
Todo perfecto, la alegría y la energía de reivindicar la alegría.
Diario de la peste 83: La historia no funciona así. Gonçalo M Tavares
Muchas historias no se contaron.
Alguien hablaba de un "virólogo con un aspecto muy feliz".
Toda la alegría del especialista proviene de la observación del desastre en directo. No de conferencias sobre el pasado en salas cerradas.
Diario de la peste 82: El aullido de la madre en la ventana. Gonçalo M Tavares
"Me dio náuseas ver a George torturado hasta la muerte".
Los romanos escribían maldiciones e imprecaciones en piedras y las arrojaban al agua.
Las estatuas siguen siendo arrojadas al agua después de recibir grafitis con insultos, maldiciones e imprecaciones.
Dylan sobre la pandemia: "Creo que es percusor de algo más que vendrá. Es una invasión".
Diario de la peste 81: Desde el campo dicen que las madres han empezado a perder el miedo. Gonçalo M Tavares
Fue la última que entró "en la llamada de Zoom y la primera en abandonarla, como exige la etiqueta real".
Francia perdió medio millón de empleos desde marzo.
Diario de la peste 80: El Estado delimita con gis lo que es obsceno y lo que se permite. Gonçalo M Tavares
Fascinación por la energía que no se ve.
Fascinación recuperada cien años después con la pandemia.
Nunca había habido tantos mirando tanto la nada.
Los más viejos deben apoyar los tobillos y la espalda en la pared 5 minutos por la mañana.
Dicen en los periódicos que es bueno para el equilibrio.
Diario de la peste 79: El sonido de dios ha desaparecido y lo que queda es un canturreo. Gonçalo M Tavares
Un bosque con cuerdas en algunas ramas.
Una placa en la entrada que dice: antes de hacer algo precipitado, piensa que tus padres te dieron la vida.
"Amo mi cáncer, me ha enseñado a vivir", dice una mujer en Medellín, ciudad de Pablo Escobar.
"Agarro al tiempo por los pelos", un proverbio. Pero no es posible hacer semejante cosa mucho tiempo.
Diario de la peste 78: Fiel y leal, aspiro a un tiempo más bello. Gonçalo M Tavares
Para mí, una prueba de fuerza y resistencia.
A veces, un cansancio tremendo.
Pero una necesidad sin obligación externa.
Y una tensión por documentar, por señalar en tiempo real lo que sucede y lo que se siente.
Diario de la peste 77: Dos familias son dos tribus respiratorias distintas. Gonçalo M Tavares
En España fue avistado un cocodrilo del Nilo en el río Duero.
El Nilo no es el río Duero.
Si el cocodrilo está en el río Duero, es un cocodrilo del río Duero.
El cocodrilo cambia de nombre según el movimiento de las mareas y de sus patas.
Diario de la peste 76: El tiempo dejó de ser neutro, hasta los minutos toman posición. Gonçalo M Tavares
“El artista no hace curvas para complacerte”, Jhon, el cantante brasileño.
El efemeróptero es un insecto, ahora lo veo.
Puede vivir cierto tiempo dentro del capullo, mientras está en formación.
Pero después se vuelve adulto y muere pasado un día.
The New York Times, instrucciones. Cómo abrazar en una epidemia.
Diario de la peste 75: El rostro humano es ahora dos ojos. Gonçalo M Tavares
Aristóteles decía que cada ciudadano debe conocer el rostro de todos los demás.
Leo a Safranski. Y una biografía de Wagner.
Las ciudades han aumentado desde Aristóteles, pero ese podría ser un proyecto. Ver imágenes de todos los rostros que hay en el mundo.
Hospital de Barcelona lleva a una paciente de terapia intensiva a ver el mar.
Diario de la peste 74: No andan mansos, los tiempos. Gonçalo M Tavares
Putin decreta estado de emergencia: "El río necesitará décadas para recuperarse".
Los seres humanos también tardan décadas en recuperarse.
A veces, siglos.
El Norte, el Sur: desincronizados.
Diario de la peste 73: Un hombre se ahogó en Dios. Gonçalo M Tavares
El Rally de Finlandia, cancelado.
Más de 5 mil indígenas de la Amazonia infectados.
La propagación se acelera en Irán.
Desde el campo me dicen: dos mirlos, y la enfermedad llegó al pueblo.
Dos mirlos, cuatro infectados.
La naturaleza que canta pierde 2 a 4 contra la naturaleza que asusta.
Diario de la peste 72: Las leyes no son destino, sino vocabulario. Pueden alterarse. Gonçalo M Tavares
Contra la voluntad de los hombres y de las cosas.
A veces realmente cambia el lugar. Y al día siguiente el paisaje es otro.
En junio de 2020, el paisaje cambia.
Cambiar el paisaje no es tarea de arquitectos o de pintores de colores.
El tema requiere una vasta ingeniería o una catástrofe natural.
Diario de la peste 71: Quien respira, resiste. Gonçalo M Tavares
Una ilegalidad, casi un crimen.
La piedra, por ejemplo, acepta la inmovilidad de manera pacata. Prácticamente una ciudadana ejemplar.
"Trump se refiere a los tumultos como un 'crimen contra Dios' y amenaza con sacar a las fuerzas armadas a las calles".
Flexión o extensión: el cuerpo se expande o se esconde.
Ningún humano tiene siempre el mismo tamaño.
Diario de la peste 70: Guillotina, cuerda y fuego. Gonçalo M Tavares
Media casa a cada lado.
La división en dos aclara.
Negros y blancos.
Infectados / no infectados.
Aclarar no es resolver, es aclarar.
Nada se resuelve en la penumbra, fuera de los asuntos inmediatos del deseo.
Diario de la peste 69: La pantalla está llena de fuego. Gonçalo M Tavares
Los perros hacen con el cuello esta pregunta tan estupefacta y humana: ¿qué está pasando?
Frente a una pantalla, sigo el inclinado movimiento del cuello de mis perras.
Tres seres vivos con el cuello de lado; y otros tantos más en la casa, y en cada casa.
¿Qué está pasando?
Cuerpo interior, enfermedad, asfixia: estómago, pulmones.
Diario de la peste 68: El porqué sigue siendo el Santo Grial de cada cosa. Gonçalo M Tavares
Y muchas ovejas alrededor del cartel, diciendo: me gusta, dice lo que piensa.
Cuadro de Juan Lucena: niños detrás de un vidrio despidiéndose de los abuelos que murieron.
El policía que mató a George Floyd fue detenido y acusado de homicidio.
Tumultos en varios puntos del territorio, muchos edificios incendiados.
Diario de la peste 67: Los seres humanos volvieron a caminar. Gonçalo M Tavares
Proyecto: investigar las caminatas.
Grupo Dadá, 14 de abril de 1921.
Una de las primeras performances vinculadas con la caminata.
Defendían excursiones hacia "lugares que no tenían razón de existir".
Artistas, escritores.
Louis Aragon, Arp, André Breton, Paul Éluard, Théodore Fraenkel, Benjamin Péret, Francis Picabia, Jacques Rigaut, Philippe Soupault y Tristan Tzara.
14 de abril de 1921.
Muchos humanos brillantes avanzando en conjunto hacia un lugar que no tenía razón de existir.
Diario de la peste 66: El progreso sigue quedándose en casa para no mojarse. Gonçalo M Tavares
Unos, de casa, por buenas razones; y las calles empiezan a llenarse a medias.
Otros, del trabajo.
Boeing despide a doce mil trabajadores. Doce mil expulsados.
Proyectiles que avanzan por el suelo, los humanos.
Y después, pies detenidos sobre el suelo en la fila del desempleo.
Diario de la peste 65: Estos seis animales van a ser útiles. Gonçalo M Tavares
De ser el caso, estos seis animales van a ser útiles.
Seis perros, los "Superseis": Norman, Digby, Storm, Star, Jasper y Asher.
Detectan enfermedades a través del olor.
Razas: labrador y cocker spaniel.
"Las noticias, como ardillas, corren", Emily Dickinson.
Diario de la peste 64: Guardadores de rebaños y de los dos metros exactos. Gonçalo M Tavares
Vigilar distancias de seguridad e higiene.
Guardadores de rebaños y de los dos metros exactos.
Mirar, no a las personas, sino el espacio que hay entre ellas.
Un productor de televisión dice: "Hay que sacar los besos y abrazos de los guiones para proteger a los actores.
Diario de la peste 63: Dos días bastan para perder la memoria. Gonçalo M Tavares
Dos días sin mareos y se me olvida que la cabeza existe hacia adentro.
Dos días sin morir y a la gente se le olvida que va a morir. Etc.
Dos días bastan para perder la memoria.
Diario de la peste 62: La recta como el camino del mal. Gonçalo M Tavares
Hace unos días, la vicepresidente del gobierno de España dijo que el alto nivel de contagios en Madrid se explica porque la ciudad está "en línea recta con Nueva York y Pekín".
La recta como el camino del mal en 2020.
Diario de la peste 61: Estadísticas y un árbol, oposición evidente.Gonçalo M Tavares
A la sombra de éste, los números parecen un invento de las noticias del mundo paralelo.
Fue jueves de espiga en Portugal, me recuerdan hoy.
Demasiado tarde.
La tradición dicta: paseo matinal para cosechar espigas de varios cereales y flores para formar un ramo.
Desde el pueblo me dicen que la mañana sí, existió, pero el paseo matinal, no.
Diario de la peste 60: Un nuevo color en el mundo: nube negra transparente. Gonçalo M Tavares
El alboroto del virus se mueve en una nube negra que nadie ve.
Un nuevo color en el mundo: nube negra transparente.
Se desplaza. Más al norte, al sur, al este, al oeste.
Diario de la peste 59: El número de luciérnagas divisadas cada noche. Gonçalo M Tavares
Una vez más, insultan a enfermeros y los invitan a marcharse de los edificios en los que viven.
En la calle, una mujer acelera y dice que no tiene miedo, sólo prisa.
Un viejo pasa junto a dos muchachos y se pone a insultarlos cuando éstos le dicen que no debe salir de casa.
Diario de la peste 58: El leve virus se desplaza como en otro tiempo el mamut pesado. Gonçalo M Tavares
Alguien oyó un ruido extraño en el motor antes de arrancar.
Después de mes y medio.
El motor no suele hacer ruido cuando el auto está detenido.
Abrió el cofre y allí estaba el ruido.
No de motor, de ratones.
Muchos ratoncitos pacatos apoderados del motor como de un nido metálico y frío.
Diario de la peste 57: Tócame y quedarás curado. Tócame y enfermarás. Gonçalo M Tavares
Aquí va un adjetivo pegado a un cuerpo desde el día primero hasta el último.
Una injusticia para los vivos que quieren más que un nombre.
Como el virus. Por lo menos 198 mutaciones en la vida promedio de un ciudadano vivo.
Diario de la peste 56: ¿Cuánto tiempo permanece el mal en una superficie?. Gonçalo M Tavares
Permanece unos días en el metal, otros tantos en la ropa, el piso, la madera. Y en los alimentos.
Plazos difíciles de memorizar. Son demasiados y distintos.
Dos acciones de resistencia. Es necesario o esperar o limpiar.
Diario de la peste 55: Pintar de blanco la acelerada superficie de un día. Gonçalo M Tavares
Pintar el diario como un muro; del mismo blanco.
Pintar de blanco la acelerada superficie de un día.
Ayer, demasiado down: mareos y tedio.
Mareos, tedio y cefaleas; "cefaleas", que parece un nombre de perversas diosas griegas.
Diario de la peste 54: Mantener la alegría por encima de cierto límite. Gonçalo M Tavares
Por debajo de cierta cantidad, la máquina se detiene.
Se cansa y hasta se pega un tiro en la cabeza.
Austin, Texas: alrededor de 250 personas protestaron contra la obligación de quedarse en casa.
Banderas de los Estados Unidos.
El rostro cubierto, pero no por un cubrebocas.
En la boca, un pañuelo con la bandera del país. Mano y arma.
En el pulgar y en el índice reside la nerviosa libertad del sujeto.
Bastan dos dedos en tenso funcionamiento para que la libertad de uno ponga a temblar al otro.
Diario de la peste 53: Como si la valentía fuera un sentido de orientación. Gonçalo M Tavares
Porque no se peregrina sólo con los pies, dicen.
El Santuario de Fátima pidió a los que se quedaron en casa que encendieran una vela junto a las ventanas.
De día, una vela no se ve. Por la noche, sí.
Diario de la peste 52: Una fe que se transporta. Gonçalo M Tavares
Día religioso para muchos.
Una fe que se transporta. Una fe nómada.
En los pueblos, la gente se acerca a las encrucijadas para ver pasar la imagen de Nuestra Señora.
Algunas personas mayores se arrodillan en la encrucijada.
Diario de la peste 51: Es necesario decir adiós en las alturas. Gonçalo M Tavares
Una noticia sobre grúas que llevan familiares hasta las ventanas de los pisos superiores de una residencia de ancianos.
Es necesario decir adiós en las alturas.
Niños de menos de un año. Europa.
Dentro de cuadrados, separados entre sí.
Aprendizaje precoz de la geometría.
Unas veces un cuadrado, otras veces una circunferencia.
Diario de la peste 50: Alguien le metió mano a la maquinaria general del mundo y le bajó el volumen. Gonçalo M Tavares
El volumen exterior de la ciudad ha bajado.
Alguien le metió mano a la maquinaria general del mundo y le bajó el volumen.
Diario de la peste 49: La información es el fuego del siglo y el siglo está frío. Gonçalo M Tavares
Y sí, la información es el fuego del siglo y el siglo está frío.
Imagino a alguien tatuándose una noticia en la frente: la noticia de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra o del fin de la pandemia. O algo personal.
Una noticia tatuada en la frente.
Escribir un libro a partir de esto.
Diario de la peste 48: Es como dejar caer una mancha de tinta en agua limpia. Gonçalo M Tavares
Un solo hombre, en una sola noche, infectó a 17 personas en bares, en Corea del Sur.
Un hombre infectado es una mancha de tinta.
Un hombre saludable, agua limpia.
"Yo era una mancha de tinta, pero no lo sabía", podría decir el hombre en su defensa.
"Él era una mancha de tinta y yo no lo sabía", podrían decir los otros.