A diciannove anni, Marta si affacciò dalla sommità del grattacielo e, vedendo di sotto la città risplendere nella sera, fu presa dalle vertigini.
Il grattacielo era d’argento, supremo e felice in quella sera bellissima e pura, mentre il vento stirava sottili filamenti di nubi, qua e là, sullo sfondo di un azzurro assolutamente incredibile. Era infatti l’ ora che le città vengono prese dall’ispirazione e chi non è cieco ne resta travolto.
Dall’aereo culmine la ragazza vedeva le strade e le masse dei palazzi contorcersi nel lungo spasimo del tramonto e là dove il bianco delle case finiva, cominciava il blu del mare che visto dall’alto sembrava in salita. E siccome dall’oriente avanzavano i velari della notte, la città divenne un dolce abisso brulicante di luci; che palpitava.
lunes, 3 de octubre de 2022
Ragazza che precipita. Dino Buzzati
miércoles, 21 de septiembre de 2022
«El Espejo» de Haruki Murakami cuento, traducción de Diana Morales Morales
Todas las historias que has estado contado esta noche parecen pertenecer a dos categorías. Están las del tipo en las que tienes el mundo de los vivos de un lado, el mundo de los muertos en el otro, y una fuerza que permite el cruce de un lado al otro. Esto incluye fantasmas y cosas así. El segundo tipo incluye habilidades paranormales, premoniciones, la habilidad de predecir el futuro. Todas tus historias pertenecen a alguno de estos dos grupos.
De hecho, tus experiencias tienden a pertenecer, casi todas, a alguna de estas categorías. Lo que quiero decir es que la gente que ve fantasmas sólo ve fantasmas, nunca tiene premoniciones. Y los que tienen premoniciones no ven fantasmas. No sé por qué pero parece haber una predilección individual por una u otra. Al menos esa impresión me da.
domingo, 26 de junio de 2022
Mirarse el ombligo | Por Irene Vallejo
Los mapas cuentan historias y revelan pasiones, y también están hechos de mentiras.
El mundo es un pañuelo. Lo afirma el refranero popular, nuestra particular enciclopedia de bolsillo. En latín la palabra “mappa” significaba servilleta, toalla o trapo. Así llamaban a la tela rectangular que, en el silencio expectante del circo, daba la señal de salida para las carreras de carros, como si aquellos caballos fueran a galopar por confines y fronteras. Sobre la superficie de esos lienzos, los romanos dibujaban los perfiles del orbe que conocían.
Los mapas retratan nuestros mejores y peores rasgos: curiosidad ávida y hambre de descubrimiento, pero también vanidad conflictiva y sed de anexión. Nos fascinan porque cuentan historias y revelan nuestras pasiones. Además, construyen nuestra mirada. Las razones por las que el norte figura arriba no son científicas, sino estratégicas. Lo alto tiene connotaciones positivas, mientras que lo bajo se mira por encima del hombro. Asociamos la pobreza al sur y la prosperidad con países septentrionales. La famosa fotografía de la Tierra que tomó la nave Apolo 17 en 1972 —la canica azul— fue rotada para su publicación, pues ya solo sabemos leer el planeta colocado de esa única forma. Sin embargo, durante siglos el este ocupó habitualmente la posición superior porque la luz surge de oriente, mientras que el norte simbolizaba un territorio de oscuridad: desde entonces, “orientarnos” significa buscar la referencia allá donde nace el día.
Traficantes de Tiempo Irene Vallejo
domingo, 23 de enero de 2022
ELLA/EVA Marisa Alvez.
sola
absolutamente sola
erguida
hecha jirones
de pie
tus propias vísceras
el engaño atroz de las últimas máscaras
una piel demasiado sensible
el feroz aleteo del miedo
develado pájaro
cuánto cuesta
cuánto
intuición y río
luna y sangre
de dónde el resistir
de dónde la fuerza
de dónde la luz
soledad quemante
el vislumbrar de la memoria te sostiene
las mujeres que sentimos
el exilio y la sombra
estamos con vos
*
MarisaAlvez
(Tapebicuá, Corrientes, Argentina, 1964)
Reside en La Cruz
de Para respirar, Moglia Ediciones, Corrientes, 2020
Ilustración de #AnaSofíaCastañón
lunes, 15 de noviembre de 2021
WIDGETS
En informática, un widget o artilugio[1] es una pequeña aplicación o programa, usualmente presentado en archivos o ficheros pequeños que son ejecutados por un motor de widgets o Widget Engine. Entre sus objetivos están dar fácil acceso a funciones frecuentemente usadas y proveer de información visual. Aunque no es condición indispensable, los widgets suelen ser utilizados para ser "empotrados" en otra página web, copiando el código que el mismo widget pone a disposición del usuario. Dado que son pequeñas aplicaciones, los widgets pueden hacer todo lo que la imaginación desee e interactuar con servicios e información distribuida en Internet; pueden ser vistosos relojes en pantalla, notas, calculadoras, calendarios, agendas, juegos, ventanas con información del tiempo en su ciudad, incluso sistemas de tiendas de comercio, etcétera.

Los widgets de escritorio también se conocen como gadgets de escritorio, y son una nueva categoría de mini aplicaciones; diseñadas para proveer de información o mejorar una aplicación o servicios de un ordenador o computadora, o bien cualquier tipo de interacción a través del World Wide Web, por ejemplo una extensión de alguna aplicación de negocios, que nos provea información en tiempo real del estatus del negocio u organización.
Una característica común a los widgets, es que son de distribución gratuita a través de Internet.
Aparecieron originalmente en el ambiente del sistema de accesorios de escritorio de Mac OS X, Windows Vista y Yahoo! ofrecieron una colección muy amplia de widgets para Windows XP y Mac OS X; llamadas Windows Desktop Gadgets y Yahoo! Widgets respectivamente a la vez que existió una creciente creación de widgets para Windows Vista por parte de usuarios, ambos aprovechaban del motor gráfico de este sistema conocido como WinFX, una biblioteca de tecnologías para Windows Vista también disponible sin costo alguno para Windows 2000, XP y 2003, Sin embargo la llegada de Windows 8 obligó a Microsoft retirar el soporte para Windows Desktop Gadgets en 2011, Por su lado Yahoo terminó el soporte para Yahoo! Widgets el 2 de marzo de 2012, al igual que el soporte para su desarrollo y sus respectivas galerías web.[2]
También los había para GNU/Linux, utilizando el motor widget «Superkaramba», que permitía la ejecución de un sinnúmero de widgets disponibles desde muchas páginas en internet; su facilidad de programación es sorprendente y al ser de código abierto cualquier usuario podía personalizarlo a su gusto. Para finales del 2007, el escritorio KDE 4.0 podía ejecutar widgets de Mac OS X.
El modelo de mini aplicaciones de widgets, es muy atractivo por su relativamente fácil desarrollo: muchos de los widgets, pueden ser creados con unas cuantas imágenes y con pocas líneas de código, en lenguajes que van desde XML, pasando por JavaScript a Perl, y C# entre otros.
Origen de la palabra Widget
Se considera que la palabra widget proviene de la combinación de las palabras window-gadget (que se interpretaría como aparato, artilugio o dispositivo de ventana); aunque se sabe que en 1924 en la obra titulada Beggar on Horseback de George S. Kaufman y Marc Connelly, el héroe de la obra trabaja en una fábrica que elabora «widgets», que se supone son artículos o materias primas.
En Gran Bretaña, la palabra «widget» tiene un significado adicional, que es el de un dispositivo pequeño usado durante la manufactura de ciertos tipos de cerveza, que ayuda a mantener baja la temperatura de la cerveza por periodos prolongados sin refrigeración.
Diferentes tipos de widgets
Existen muy variados y diferentes tipos de widgets. Algunos de ellos y los más frecuentes son:
Widgets de escritorio: son los que más conocemos. Son herramientas interactivas descargables que se insertan en el escritorio de nuestro ordenador. Suelen ser aplicaciones para: el tiempo, el reloj, buscadores, etc.
Web widgets: partes de código que representan funcionalidades o contenidos que pueden ser instalados y ejecutados en tu página de manera sencilla. El código puede programarse desde: JavaScript, Flash, Silverlight y Windows Media Player entre otros. Su objetivo es enriquecer los contenidos y funcionalidades de tu Web sin necesidad de programar y crear nuevos contenidos.
Widgets para móviles: similares a los de escritorio, pero, en este caso, para el interfaz del teléfono. A pesar de lo pequeña que pueda ser su pantalla, los Widgets se adaptan perfectamente a la misma y prestan servicios interactivos de gran calidad.
Widgets físicos: mecanismos compactos interactivos que integran varias funciones típicas de los Widgets utilizados en un ordenador. Sus funcionalidades más comunes pueden ser alarmas despertador, información del tiempo, de Internet, etc.
viernes, 30 de julio de 2021
Ciudad Santa. Guillermo Orsi
José María Marcos. Ceguera
No habrá nunca una puerta. Estás adentro.
Jorge Luis Borges, Laberinto
Hoy estoy ciego, y si bien me es difícil hablar de felicidad, puedo decir que he alcanzado cierto grado de serenidad, y de satisfacción.
Durante largos años esperé esta ceguera, que de día es como una tela amarillenta, sucia, porosa, y sólo de noche, distante de cualquier simulacro del sol, es oscura como lo he deseado, no sé si con fervor pero sí con secreta desesperación.
Ya en la infancia sabía que era distinto a mis hermanos, a mis padres, a mis amigos. Mi aspecto era el de un niño común y corriente, desgarbado, solitario y asediado por constantes ataques de alergia. Lo diferente tenía que ver con algo que se manifestó una tarde en Hust, en la quinta de mis padres, y que sólo puedo expresar con torpes palabras.
lunes, 26 de abril de 2021
Colombia. O cómo volver a casa después del infierno”, en La Nación Revista. Carolina Aguirre
Lo único que sé sobre Colombia es que hacen mis telenovelas preferidas y que es un país violento. Te lo avisa todo el mundo antes de subirte al avión. Que hay secuestros, que te matan, que ojo con las FARC, que en Bogotá nunca sale el sol, que hay militares en todas las esquinas. Yo siempre contesto lo mismo: que a mí nada me miedo, menos Colombia, patria de Betty la fea y Café con aroma de mujer. Pero ese es un problema que tengo yo, que nada me da miedo.
Viajo con mi novio. Estamos juntos hace cuatro o cinco meses y la relación está en su peor momento. Salvo cuando salimos y nos divertimos, al lado suyo la paso pésimo. Él es un mujeriego oscuro y no le creo nada de lo que dice. Su pasado me atormenta, no me gusta cómo le habla a su ex mujer, tuvo demasiadas amantes y sus anécdotas están llenas de agujeros. Cuando pienso en eso, tengo un ataque de angustia, me pongo a llorar y lo dejo. Lo dejé una vez durante el primer mes. Dos veces el segundo. Tres o cuatro el tercero. A esta altura, lo dejo una vez por semana por lo menos.
Matar la crisis a volantazos, 23 septiembre, 2010. Hernán Casciari
Voy a cumplir cuarenta. Lo escribo así, de sopetón, para que se asusten los lectores jóvenes. La famosísima crisis es inminente. En las vísperas redondas (los veinte, los treinta) me pregunté siempre lo mismo: ¿cómo se esquiva una crisis que acecha? Cuando estaba a punto de cumplir los treinta cambié de país, de siglo y de estado civil. Hice todo eso nada más que para distraer mi crisis. Ahora viene otra, más intensa, y algo tendré que hacer. Un volantazo fulminante que me haga olvidar lo más terrible: que quedan diez años menos.
Cuando me llegaron los treinta pasaron un montón de cosas que distrajeron mi crisis: cambió el milenio, cayeron las torres, me subí al último avión de fumadores y pasé mi primer fin de año con nieve. Conocí a Cristina y supe que me iría a vivir con ella. Me convertí en un inmigrante y dejé de escribir literatura analógica. Perdí mis códigos y mi jerga. Probé la horchata y el hachís. Le enseñé a mis padres a instalar un messenger y a usarlo cada día. Entendí, como pude, los beneficios y las contras de internet, esa confusión gigantesca que empezaba a mostrar las uñas. Y sin entenderlo del todo me puse a escribir allí, en ese reducto nuevo, sin esperar nada.
Melancolía de mujeres analógicas, 24 abril, 2009 .Hernán Casciari
—¿Para tanto? —le pregunto.
—Mirá para afuera —me explica—. Imaginate que todas las mujeres que están pasando ahora por la calle tuvieran un cartel en el culo que dijera «estoy en una relación complicada», o «soy soltera», o «solamente busco amistad», o incluso «me interesan los hombres y también las mujeres»...
La luna, a retazos y en liquidación31 agosto, 2006. Hernán Casciari
Este relato apareció por primera vez en el blog Orsai, de Hernán Casciari, el 31 agosto, 2006.
Acaba de llegarme el título de propiedad de un terrenito que me compré en la Luna. Me costó 20 dólares —gastos de envío aparte— y lo pagué con tarjeta. Además del certificado con mi nombre grandote, me vino por correo una foto satelital de mi parcela. No sé si ustedes estarán viendo la Luna, pero si la tienen a mano dibujen en ella una cara imaginaria. Mi terrenito estaría sobre el ojo derecho. La región se llama Lago de los Sueños (Lacus Somniorum en latín) y está casi saliendo del Mar de la Serenidad, como quien va al Cráter Posidonius.

El acre que me compré no es gran cosa, también es verdad: haciendo cuentas descubrí que son apenas cuatro mil metros cuadrados. De todas maneras, el hombre que me vendió el terrenito dice que esta zona se está convirtiendo en una de las más deseadas, y me advirtió que me apurase porque se las estaban sacando de las manos. ¿Cómo no iba a hacerle caso a este señor, si es un visionario de la modernidad?
El dueño de la Luna se llama Dennis Hope, pero no siempre fue tan moderno ni tan visionario. De hecho, en su niñez y juventud él miraba la luna como la vemos nosotros: con cara de pavo y pensando en otra cosa. En los años setenta este buen hombre, algo gordito y con gesto entre pánfilo y boludón, trabajaba de ventrílocuo. Iba pueblo por pueblo, junto a un teatro de variedades que funcionaba en el sur de Estados Unidos. A Dennis las cosas no le iban muy bien porque, al parecer, movía demasiado los labios. Pero insistía.
Según dicen, Dennis seguía en el pobre teatro rodante porque estaba enamorado de la hija del dueño. Una chica que se llamaba Alice y que hacía equilibrio o malabares, según la necesidad. Pero la chica era menor, y entonces él la deseaba en silencio, y esperaba a que cumpliera dieciocho para declararse. En medio de la espera, se casó con una bailarina mexicana, pero el matrimonio funcionó muy mal.
jueves, 22 de abril de 2021
La niña perdida - Elena Ferrante
La amiga estupenda - Elena Ferrante
ISBN: 9788426420787
Nadie sabe quién se esconde tras el pseudónimo de Elena Ferrante, ni dónde vive, ni si es hombre o mujer; pero poco importa: no hay mejor carta de presentación que su espléndida obra. La crítica la considera una de las mejores voces de la narrativa italiana contemporánea y se la ha comparado con la gran Elsa Morante. Hasta el momento ha publicado cuatro novelas para adultos: las tres primeras se reúnen en el volumen Crónicas del desamor (2010), y la cuarta es La amiga estupenda (2012), el comienzo de una trilogía que narra la vida de dos chicas en un barrio humilde de Nápoles a mediados del siglo XX. También ha escrito ensayo y literatura infantil.
Sandor Marai
El sentido de la vida.... Sandor Marai
La mujer justa, Sandor Márai
Bañarse....
viernes, 1 de enero de 2021
la fuga de la cárcel más increíble del siglo XX
El general Henri Giraud, hay que reconocerlo, no dejó un sello indeleble en la historia del siglo XX. Sin embargo, fue famoso durante la Segunda Guerra Mundial y protagonizó una odisea que dio la vuelta al mundo: al igual que Papillon -Henri Charrière, reo en la prisión de la Isla del Diablo, en la Guyana Francesa- logró lo imposible y se evadió de un lugar inexpugnable. Pero entre ambos Henri la semejanza no va más allá: Giraud era un oficial rígido que se evadía por cuestiones de honor militar y de palabra dada a sus hermanos de armas. Además, en los tiempos turbios de la Ocupación alemana de Francia, su estrella se apagó muy pronto frente a uno de sus pares en la jerarquía militar, el general Charles de Gaulle.