Con su lenguaje poético, los mitos conservan su carácter universal que les permite condensar la realidad humana. Captamos su profundo significado a través de los sentidos, pero su definición o justificación siguen tan elusivos como en la Antigua Grecia y Roma. Personajes divinos o heroicos que pueblan los mitos greco-romanos, trascienden el tiempo y el espacio para recordarnos que, hoy como ayer, seguimos sujetos a las mismas pasiones que ellos representaron: celos, amor, intrigas, compasión, aceptación.

La historia de Eros y Psique tiene una larga tradición como cuento popular del antiguo mundo grecorromano, mucho antes de que fuera escrita por primera vez en el siglo 2 DC, en la novela latina “El asno de oro” del poeta romano Apuleyo. La propia novela tiene el estilo picaresco romano, aunque Psique y Afrodita retienen su carácter griego, siendo Eros el único cuyo papel procede de su equivalente en el panteón romano.